Rebajan a 3 años la petición de cárcel para el conductor que provocó la muerte de un matrimonio en Escalante
El acusado que iba para casa después de una noche de fiesta no recuerda cuantas copas había bebido
Estado en el que quedaron los dos vehículos implicados en el accidente de Escalante. / Cadena Ser (112)
Santander
La Fiscalía ha rebajado a tres años la petición de cárcel, que inicialmente era de 4 años y medio, para el acusado de circular a 121 km/h por una travesía urbana y chocar por detrás contra un vehículo que se encontraba parado en un semáforo en rojo, en el que viajaban dos personas que resultaron fallecidas.
El fiscal ha modificado su petición de pena de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave, aplicando la atenuante cualificada de reparación del daño a los familiares de las víctimas a los que ha indemnizado con una cantidad global que supera los 300.000 euros.
Una reparación del daño que, a juicio de la letrada de la defensa, debe considerarse como "muy cualificada", tanto por la elevada cuantía de las indemnizaciones aceptando las cantidades demandadas por los familiares, como por la "inmediatez" con la que abonó los pagos.
El ministerio fiscal, aunque ha reconocido el "esfuerzo económico" realizado por la familia del acusado para abonar las indemnizaciones y la conducta "conducta colaboradora" del joven, ha incidido en la gravedad de los hechos por los que se le ha juzgado este martes en la Audiencia de Cantabria, porque ha quedado acreditado que cuando se produjo la colisión mortal circulaba al doble de la velocidad permitida, bajo los efectos del consumo de alcohol y drogas.
Por este delito contra la seguridad vial en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave, la acusación particular entiende que se debe imponer al acusado una pena de entre 5 y 5 años y medio de prisión y la prohibición de conducir vehículos a motor durante 9 años (5 años pide la Fiscalía).
ACUSADO ARREPENTIDO
"Pido perdón a los familiares, no puedo estar más arrepentido", ha subrayado el acusado al ejercer su derecho a tener la última palabra, al término de la vista, en la que ha reconocido los hechos que se le imputan.
El acusado ha relatado que cuando se produjo el accidente "iba para casa después de una noche de fiesta", en las que sabe que había consumido "unas copas", aunque no recuerda cuantas y que también había tenido "contacto con la cocaína", aunque solo recuerda que hubo un momento en el que la "chupó".
Preguntado por el estado en el que se encontraba, ha dicho que no lo recuerda, aunque imagina que sería "malo" y ha reiterado su declaración de arrepentimiento por: "todas las decisiones que tomé esa noche".
"No recuerdo la velocidad a la que iba, pero si pone que a 121 km/hora, sería así", ha declarado el acusado, que únicamente recuerda que cogió el coche en Argoños y "lo siguiente fue cuando me despertó una chica (camarera de un bar cercando) diciendo ¡¿qué has hecho, qué has hecho?!".
"Desde que arranqué hasta segundos después del accidente no recuerdo nada", ha insistido el acusado, que ha relatado que él también estuvo ingresado con fractura de varias costillas y la clavícula rota, además de haberle quedado "secuelas psiquiátricas y psicológicas" de las que actualmente sigue en tratamiento.
La defensa ha aportado informes de los servicios psiquiátricos que tratan a su representado y documentación sobre el grado de cocina que ha realizado el acusado desde que se produjo el siniestro.
En el juicio han declarado los guardias civiles que intervinieron tras el accidente, tanto los que acudieron al semáforo de la travesía urbana de Escalante en la que se produjo la colisión, como los que acudieron al hospital de Laredo al que había sido trasladado el acusado.
Así como los que han realizado un informe sobre la velocidad a la que iba el vehículo que chocó contra el coche que estaba detenido en el semáforo, cuyos dos ocupantes acabaron falleciendo.
Los primeros han relatado que cuando llegaron al lugar, allí solo se encontraba un fallecido, porque la mujer herida (que posteriormente falleció) había sido trasladada la Hospital de Valdecilla y el causante de la colisión al de Laredo.
Los guardias civiles que acudieron al hospital de Laredo, han relatado que se encontraron al acusado con síntomas de estas embriagado, tales como "repetición de frases incoherentes, pupilas dilatadas y ojos rojos" y que "no puso ningún problema" para que le realizarán pruebas de alcohol y drogas, en las que ambos casos dió resultado positivo.
En cuanto a los autores de los informes sobre la velocidad a la que circulaba el acusado, han explicado que el coche iba 121 km/h poco antes del impacto y a entre 114 y 119 en el momento del impacto, una ligera variación que no indica que hubiera frenado.
Y, sobre las marcas de un derrape que aparecieron en la curva anterior al lugar del impacto, han señalado que no hay datos que demuestren que el acusado disminuyera la velocidad.
También ha declarado la persona que cruzaba por el paso de peatones en el que se detuvo el vehículo en el que iban las víctimas, que solo recuerda que cuando estaba cruzando escuchó un fuerte golpe, pero no un frenazo. Y ha añadido que se quedó "en shock" y fueron "otras personas" las que se acercaron a ayudar.
