Vuelve la actividad fallera a los casales
La Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación de la Covid-19 ha autorizado la apertura de las sedes festeras
Se reactiva la actividad fallera / Getty Images
Gandia
Apenas restan unas 8 semanas para que Gandia celebre sus fiestas falleras, en la primera semana de septiembre. En un contexto todavía de pandemia, Gandia será una de las pocas ciudades de la provincia que dará un paso al frente y celebrará la tradicional fiesta josefina fuera de temporada.
Es por ello que normalizar la actividad en los casales falleros se había convertido en una prioridad para la Federació de Falles de Gandia, que se felicita de que, por fin, la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación de la Covid-19 haya autorizado la apertura de las sedes festeras. Y es que, desde hoy, los casales falleros pueden volver a abrir sus puertas.
Tras el visto bueno de la Generalitat, decae la restricción de la actividad y de horarios en estos locales. De este modo, desde hoy, en estos casales se podrá consumir comida y bebida siguiendo las medidas establecidas para el sector de la restauración, tales como el cierre de las barras, el aforo al 50%, y mesas de hasta 10 personas. Para el resto de actividades, como tareas administrativas, se mantiene el aforo del 75%.
El presidente de la Federació de Falles de Gandia, Telmo Gadea, plantea que la resolución de la Generalitat "llega tarde" y tras realizar presiones por parte del colectivo para que sus casales pudieran volver a la actividad. A partir de ahora, serán los ayuntamientos los que deberán regular la actividad de los casales en cada municipio.
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Telmo Gadea, presidente de la Federació de Falles de Gandia
Al margen de ello, Gadea ha recordado que la Junta Local Fallera de Gandia tuvo que liderar las protestas del colectivo, ya que elevaron sus reivindicaciones ante el Defensor del Pueblo y el Síndic de Greugues, instituciones a las que apelaron para que se pronunciaran sobre si era legal mantener el cierre de los casales sin estar en vigor el estado de alarma, y mientras proseguía la desescalada del sector hostelero y para actividades deportivas cada vez más masivas.
