Los requisitos y condiciones para pedir la eutanasia en Aragón
Las personas mayores de edad con una enfermedad incurable en estado avanzado o una limitación de la autonomía insufrible podrán solicitar a partir de este viernes la aplicación de la eutanasia. Todo el proceso se resuelve en menos de dos meses
Zaragoza
La sanidad aragonesa ya se ha preparado para la entrada en vigor, mañana, de la ley que regula el derecho a la eutanasia para personas en situaciones muy concretas, "o padecer una enfermedad grave o incurable o un padecimiento crónico; siempre habla de un sufrimiento intolerable", ha señalado la presidenta de la Comisión de Evaluación del derecho a la prestación de ayuda para morir, Concha Revilla.
Esta comisión se ha creado para decidir en qué casos se autoriza la eutanasia. El proceso tiene varios pasos: se inicia con la petición del paciente al llamado médico responsable, que tiene que realizar un informe en 5 días. Al menos tienen que pasar dos semanas para que el paciente reitere al mismo profesional su voluntad de ser ayudado para morir.
El proceso pasa después a un médico consultor y, si da el visto bueno con un nuevo informe, hay una tercera fase en la que la Comisión de Garantías nombra a un médico y jurista para que verifiquen si se dan las condiciones.
Para iniciar el proceso, hay unos requisitos básicos: "Establece que hay que ser español o tener la residencia legal en España al menos durante 12 meses, hay que ser mayor de edad - no está pensada para los menores de edad -, y establece que el paciente que lo solicita debe ser capaz".
Si el paciente es incapaz, puede presentar la solicitud otra persona, pero siempre que el enfermo haya expresado su intención en un documento de voluntades anticipadas.
Todo el proceso se resuelve en menos de dos meses. "Si el paciente es capaz, puede elegir", continúa Concha Revilla, "hay dos tipos de prestación: una es la administración directa de una sustancia por parte del profesional sanitario y la otra sería la prescripción de una sustancia que el paciente se autoadministra", explica.
En cualquiera de los dos casos, "el médico y el equipo asistencial han de estar con el paciente hasta su fallecimiento". Los médicos y enfermeras que no quieran realizar la eutanasia pueden objetar.