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¿Qué ocurre con la lactancia cuando llega el calor o nos vamos de vacaciones?

La Dra. Carmen Blanco, del servicio de pediatría de HLA Santa Isabel, nos habla sobre dar el pecho en verano, los mitos de la lactancia o cuándo introducir alimentos sólidos a los bebés

Dra. Carmen Blanco, del servicio de pediatría de HLA Santa Isabel / Cadena SER

Dra. Carmen Blanco, del servicio de pediatría de HLA Santa Isabel

Sevilla

Cuando llega el verano, las madres que están dando pecho a sus bebés se preguntan si el calor o los viajes, tan típicos de esta época estival, repercuten de alguna manera en la calidad de la lactancia.

“Aunque siempre hay que estar alertas, en verano debemos observar especialmente la diuresis (el pipí) de los bebés, ya que nos da la información necesaria para saber su grado de hidratación”, explica la Dra. Carmen Blanco, pediatra de HLA Santa Isabel, y añade que “un recién nacido o lactante debe realizar 5-6 micciones al día, claras y abundantes”.

Debido a las altas temperaturas, todos necesitamos mayor grado de hidratación, por ello, es común que el lactante solicite con más frecuencia tomas de pecho, sobre todo en momentos centrales del día de más calor, cuando está inquieto, caliente o suda. “Es importante desterrar la creencia de que es necesario ofrecer agua a los niños menores de 6 meses que están lactando". La composición de la leche varia continuamente y se adapta y cubre las necesidades del niño. Al principio de la toma o tetada, la leche tiene más agua, por lo que hidrata más, propiciando que una toma de pecho “corta” tenga un efecto hidratante. Al final de la tetada, la leche tiene más grasa, por lo tanto, sacia y engorda más.

La Clínica HLA Santa Isabel potencia su Área de Pediatría HLA Kids

La Clínica HLA Santa Isabel potencia su Área de Pediatría HLA Kids / HLA Santa Isabel Sevilla

La Clínica HLA Santa Isabel potencia su Área de Pediatría HLA Kids

La Clínica HLA Santa Isabel potencia su Área de Pediatría HLA Kids / HLA Santa Isabel Sevilla

Con respecto a los desplazamientos, si existe un viaje donde se transporte leche extraída, hay que tener en cuenta que hay que intentar mantener las medidas habituales para todas las extracciones en domicilio, tanto de higiene como de conservación. Es importante, si la leche se ha congelado previamente, mantener la cadena de frío utilizando neveras de transporte preparadas para tal fin, recordando que este alimento puede conservarse refrigerado 24 horas desde la descongelación (aclaración: a temperatura mayor de 25º la leche madura, sin congelar, se conserva 4-8 horas. El calostro de 12 a 24h).

Y frente a un viaje en avión, no es necesario extraer la leche para el vuelo, pues el hecho de mamar compensa el aumento de presión ótica que se produce, sobre todo al despegar y aterrizar. Por lo tanto, dar el pecho ayudaría a disminuir los síntomas de sensación de taponamiento ótico que produce. Escuche la entrevista completa:

Hla Santa Isabel estrena nueva zona en pediatría: HLA Kids

08:50

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Beneficios físicos y psicológicos

“La lactancia materna aporta toda la energía y nutrientes que necesita el niño en los primeros meses de vida” agrega la pediatra y continúa: “Varios estudios corroboran la multitud de beneficios que aporta la lactancia materna tanto al bebé como a la madre. La lactancia materna exclusiva prolongada puede asociarse una reducción del riego de infecciones respiratorias y gastrointestinales y de la hospitalización por infecciones. Es inocua y contiene anticuerpos que protegen frente a diarreas y neumonías. Además, es buena para la prevención de obesidad, hipertensión, cáncer, diabetes mellitus y en general enfermedades derivadas de la obesidad como diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico, cada vez más frecuente en la población adolescente”.

Los beneficios psicológicos son también múltiples, ya que favorece el apego materno, y con ello la autoconfianza y seguridad en el bebe.

Un agarre incorrecto, el mal de la lactancia

Son múltiples los mitos que acompañan a la lactancia materna. Entre ellos, encontramos la afirmación de "mi leche no es nutritiva o no es de calidad", una creencia que se instaura porque los niños no crecen lo suficiente en las primeras semanas. En estos casos lo más frecuente es un defecto en la técnica de amamantamiento que impide una producción adecuada.

Para evitar este error, hay que comprobar que el lactante abre bien la boca y coge bien el pecho, para que succione exprimiendo la glándula mamaria entre la lengua y el paladar, y no solo “chupa”, coge poco pecho o solo el pezón, lo que conlleva a que la leche no se extraiga de manera correcta. Esto lo que se llama confusión tetina-pezón. Afortunadamente, esto se puede solucionar con un buen asesoramiento en la técnica de lactancia ofrecida por los profesionales o grupos de apoyo.

Otras creencias erróneas son que la medicación afecta la lactancia, cuando ya sabemos que la mayoría de la medicación son compatibles; la aceptación de la aparición de “grietas", cuando en realidad es señal de mal agarre; o "la subida de leche”, que es interpretada por buena, pero que es señal de un vaciado incompleto o insuficiente (debido a chupar en vez de mamar) por parte del bebe.

Alimentos sólidos a partir del sexto mes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. En cuanto a la edad de finalización de esta, no se establece un criterio definido. A partir del primer semestre de lactancia exclusiva hay que ir complementándola con la alimentación que incluya otro tipo de nutrientes, si bien hasta el año la leche continuará siendo la base fundamental de la dieta del pequeño. En la actualidad se recomienda que a partir del sexto mes se introduzca la alimentación complementaria, se pueden ir ofreciendo texturas cada vez más sólidas al niño, es más, lo aconsejable, para una buena aceptación de una alimentación saludable, es que todos hayan probado distintos alimentos, menos leche de vaca y derivados y distintas texturas antes del décimo mes de edad (salvo aquellos con patologías que se lo impidan).

Si por voluntad materna o porque por alguna otra causa no se puede ofrecer el pecho a los hijos, gracias a los avances en la industria de alimentación infantil, las leches infantiles o formulas adaptadas cubren todos los requisitos nutricionales de los niños. La Dra. Carmen Blanco destaca que “frente al lactante alimentado con biberón, hay que tener en cuenta que posteriormente al periodo de lactancia exclusiva, hay que introducir la alimentación complementaria siguiendo las señales de maduración del niño, introduciendo progresivamente la alimentación básica familiar, según costumbres culturales y es muy importante fomentar la masticación, ya que con el biberón no se fomenta el desarrollo mandibular”.

 
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