Ante la apatía social, ejemplo de compromiso

Córdoba

No corren buenos tiempos para el compromiso, para las reivindicaciones, para la lucha por lo social, la memoria es muy frágil y se nos olvida que todos los logros conseguidos, sociales, laborales y de libertad no han sido regalados sino conquistados.

Corren tiempos de banderitas, de transmitir pesimismo y odio, de criticar desde la barra del bar o desde el sofá de casa, corren tiempos de tener soluciones para todo sin mover un dedo. Corren tiempo de no ser capaces de comprender que sólo se pueden solucionar los problemas con dialogo tolerancia con empatía, corren tiempo de no leer, de no escuchar música, corren tiempos de estar pegados a la pantalla de un móvil, corren tiempo de dejarnos convencer sin analizar ni reflexionar, de creer aquello que nos dicen sin verificar si las fuentes son fiables, corren tiempos de no pensar, porqué hacerlo es difícil.

Y aunque a veces la desesperanza, y la impotencia nos invada, y haya momentos que queramos acabar con todo y ser una más de esa sociedad cómoda y adormilada, aparecen ell@s, sí esas personas con más de 65 años que lucharon tanto hace 40 y a los cuales tanto le debemos y que hoy con su vida resuelta, jubilad@s, siguen en la calle, sin hacer ruidos pero muy sonoros, denunciando: las violencias machistas, la xenofobia, el empleo precario, el robo bancario, el robo político, los accidentes laborales…. Te los encuentras en cualquier lugar de nuestra ciudad en fila sin molestar. Sí los llamado Yay@s Flautas, Sí la Plataforma por las pensiones dignas.

Ellas y ellos son mi fuerza, ella y ellos son el ejemplo vivo del compromiso, ellos y ellas son la esperanza de que otro mundo es posible. Gracias por ser y por estar.