El Liceo se proclama campeón de Copa
Vence al FC Barcelona por 3-2 y suma su décima Copa
A Coruña
La Copa se ha quedado en A Coruña. Sufriendo hasta el último suspiro, en una edición del torneo del KO que hubo que aplazar un año por culpa de la pandemia. Tras un partido donde, como suele ser habitual en los duelos ante los blaugrana, hubo que apretar los dientes hasta el bocinazo final. Esta vez sí, los de Juan Copa salieron victoriosos y sumaron su décimo título de Copa.
El choque dejó una primera parte con Liceo y Barça midiéndose, sabedores de que la final se iba a hacer larga. Carles Grau, Dava Torres, César Carballeira, GFran Platero y Roby Di Benedetto fueron los escogidos por Juan Copa para salir de inicio. Adroher, César Carballeira y Oruste tuvieron las mejores ocasiones de la primera mitad. Pero en partido así, y más en este Liceo, el portero reclama su cota de protagonsitmo. Carles Grau, que completó un torneo para enmarcar, se encargó de desbaratar una clara ocasión de Panadero.
La segunda mitad se jugó a otra marcha. Pau Bargalló dispuso de una falta directa para poner en ventaja a los blaugrana, pero su disparo salió desviado. y ahí empezó el intercambio de golpes, con un Jordi Adroher espectacular. El liceísta abrió la cuenta, ampliada dos minutos después por César Carballeira tras materializar un penalti. El 2-0 disparó la ilusión, pero cuando el rival es el todopoderoso Barcelona, ya se sabe que o va a haber victoria sencilla... y mucho menos en una fianl. Los blaugrana subieron líneas y cercaron la meta coruñesa. En seguida llego el 2-1 ede Matías Pascual. En el 42 fue un coruñés enrolado en el cuadro blaugrana, Alabart, el que situó el empate en el marcador. Ya nada valía, comenzaba todo de nuevo con el desgaste acumulado de una batalla que estaba resultando épica. Y ahí surgió de nuevo la bola parada de Jordi Adroher para anotar un 3-2 que sería definitivo. Lo intentó el FC Barcelona, apretó, situó 5 jugadores de pista y dejó la meta vacía apra asediar la portería herculina... pero nada valió.
El Liceo resistió en la trinchera. Luego de haber acumulado decisiones polémicas, jugadas desafortunadas, giros del destino... a lo largo de tantos y tantos duelos con el Barça, esta vez sí, el Liceo campeonó. En casa, con su gente, con su público y con toda una ciudad pendiente de recuperar los recuerdos de aquellas época donde se noqueaba rivales por sistema en el Palacio de los deportes de Riazor. Porque el Liceo siempre ha estado ahí, luchando contra gigantes y mostrando que el esfuerzo acaba por dar resultado.