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Medio ambiente

El problema de los residuos voluminosos en la vía pública

Aunque hay un protocolo establecido por Servicios de Txingudi para su recogida, parte de la población de la comarca no lo cumple

Amaia Txintxer: Voluminosos

Amaia Txintxer: Voluminosos

14:19

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Irun

Resolvemos de partida una pregunta. ¿Qué se considera un residuo voluminoso? Amaia Monasterio, educadora ambiental, nos da la respuesta. “Son muebles y electrodomésticos que tenemos en casa: un sofá, una cama, un frigorífico, etc…”

Sin embargo, hay algunos residuos que la gente también deja junto a los contenedores y que no se consideran voluminosos: residuos de construcción y demolición, que son todos los que implican una obra, es decir, una bañera, un wáter, baldosas o escombros.

Tampoco son voluminosos los residuos peligrosos como los botes de pintura, las baterías de coche u otros elementos que contienen elementos peligrosos en su interior.

Todos estos no se pueden dejar en la calle y deben llevarse sí o sí exclusivamente a los Garbigunes con los que contamos en Irun y Hondarribia.

En la comarca se recogen unas 2.400 toneladas al año, es decir, unas 200 toneladas al mes entre los voluminosos domésticos y los residuos solidos derivados de las obras o de demolición. Todo lo que se lleva al Garbigune se separa para su posterior tratamiento. Muchas de estas cosas están en buen estado y terminan revalorizadas o recicladas.

Hay que saber que cualquier ciudadano o ciudadana que lleva sus residuos a estos puntos no tienen que pagar nada si lleva residuos considerados normales. “Una persona no tiene 15 frigoríficos en casa, ¿verdad?, apunta Amaia. “Sólo los gremios según el peso de los materiales que depositen están obligados a pagar”.

Desde Servicios de Txingudi, conscientes de que no todo el mundo puede ir al Garbigune, propone un calendario con días y horarios específicos en los que se pueden dejar estos residuos en las isletas de los contenedores de cada barrio, pero “no todo el mundo cumple”, según Monasterio. Se colocan mal los residuos, se dejan en días que no corresponde y dan una imagen de suciedad en las calles.

La gestión de estos voluminosos tiene un costo de unos 312.000 euros más IVA al año. Si hiciéramos un uso adecuado del servicio este dinero se utilizaría para otras tareas . De nuevo hacer bien las cosas es responsabilidad de toda la población.

 

 
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