José Mª Espí Sánchez, produce vinos procedentes de la agricultura biodinámica

Elda

Natural de #Onteniente, a los 18 años inmigró a #Alemania. Estudio Arquitectura en Austria, Arqueología e Historia del Arte, aunque su sueño de siempre fue producir vino “de forma natural, utilizando los artilugios de entonces”, recuerda José Mª Espí Sánchez, Director de Bodega La Encina.

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Tras años de investigación, desde el año 2007, se dedica a la agricultura biodinámica. La diferencia más significativa es que en la agricultura biodinámica se trabaja con las energías vitales en la naturaleza. Los ciclos de los astros, el sol y la luna, y los compuestos 500. Espí Sánchez explica que, “no es un abono, es un revulsivo de la vida, respetando la biodiversidad. Hay que dejar un hábitat para la fauna propia”.

El resultado son vinos ecológicos y naturales, libres de sulfitos y pesticidas, sin uso de fertilizantes químicos o productos agresivos para la naturaleza. Las variedades son autóctonas y milenarias: Monastrell, Garnacha y Forcallat.

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El volumen de producción de Bodega La Encina asciende a unas 30 mil botellas anuales. Siendo sus principales mercados importadores #Finlandia, #Bélgica, #Francia e #Italia.

José Mª Espí Sánchez, a sus 83 años continúa investigando, trabajando, y recibiendo en su bodega cada año a estudiantes de la Universidad Miguel Hernández de Elche, de la Catedra de Enología de la Universidad Politécnica de Valencia y de la Universidad de Murcia que quieren conocer cómo se elaboran vinos más respetuosos con el medio ambiente.

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