El Ayuntamiento de València pondrá en marcha un plan piloto de fauna y flora urbana
En el parque de Marxalenes y en Naturia
Valencia
El Ayuntamiento de València iniciará una estrategia de fomento de la biodiversidad urbana mediante varias experiencias piloto en el Parque de Marxalenes y en el ámbito de Naturia. Lo ha anunciado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, que ha explicado que estas experiencias piloto de biodiversidad serán no solo sobre especies vegetales, sino también sobre fauna urbana, "con el objetivo de desarrollar experiencias de ensayo y error que permitan realizar una verdadera política de fomento de la biodiversidad en València.
Campillo ha recordado que actualmente el Ayuntamiento está trabajando en la redacción del Plan Verde y de la Biodiversidad, después de haber formalizado el contrato con Territorio Aranea. "Y como primer paso para realizar las experiencias previstas en el Plan, vamos a realizar unos proyectos pilotos de fomento de la biodiversidad por toda la ciudad".
El vicealcalde destaca que hace algunos años que ya se iniciaron estas políticas, "por ejemplo, dejando de utilizar herbicidas, y fomentando la aparición de hierbas en nuestros alcorques, que es una política que vamos a seguir llevando a cabo", Y también hemos dejado algunos prados por toda la ciudad en lugar de segarlos con tanta frecuencia, para que siguieran con su crecimiento natural y fomentar también la biodiversidad en esos espacios".
Para ello, el Ayuntamiento va a licitar un contrato para implementar medidas de fomento de la biodiversidad urbana en dos emplazamientos gestionados por el Organismo Autónomo Municipal de Parques y Jardines Singulares y Escuela Municipal de Jardinería y Paisaje (OAMPJ): Naturia y el Parque de Marxalenes, para fomentarla y de divulgar su importancia con fines didácticos, así como de potenciar las actuaciones de control biológico de plagas en los jardines de la ciudad.
Para ello, se actuará de manera que los dos emplazamientos puedan servir como zonas de cría para varias especies animales: unas zonas servirán como soporte de refugios para murciélagos, otras para colocar cajas para aves y otras para situar cajas para insectos polinizadores. En todas ellas se instalará cartelería digital informativa.
La infraestructura con que cuentan los dos espacios indicados podrá servir de apoyo para los refugios de las especies más urbanitas, acostumbradas a ocupar edificaciones humanas, mientras que los árboles circundantes ofrecerán un buen apoyo a los refugios necesarios para otras especies. Además, la colocación de cajas para insectos polinizadores servirá como indicador de la presencia de especies de abejas solitarias en la zona, que aprovecharán los orificios creados en este tipo de refugios para construir sus celdas.
Como complemento a éstas, se crearán pequeñas "islas" de flora auxiliar, que favorezcan tanto la presencia de polinizadores como la existencia de pequeños insectos que sirvan de alimento a diferentes tipos de fauna auxiliar o depredadores naturales, tanto invertebrados como pequeños pájaros insectívoros o lagartijas, entre otros. Asimismo, se realizarán revisiones de las medidas implantadas para detectar cuales tienen mayor éxito y para obtener información que permita determinar las que son más viables a la hora de replicarse en otras zonas de la ciudad.
Finalmente, se contemplarán medidas que garanticen la coexistencia de las especies que se pretende fomentar con otras especies del jardín, es decir, con el resto de la biodiversidad ya existente en el jardín, motivo por el cual se realizará un reconocimiento o estudio inicial previo de Naturia y del Parque de Marxalenes.
Islas de flora auxiliar
En cuanto a la creación de "islas" de flora auxiliar, se trata de un complemento que sirve de base alimentaria para gran variedad de fauna. El objetivo es mantener rodales diferenciados del resto del jardín donde se priorice la vegetación auxiliar, es decir, la que sirve de alimento y refugio para la fauna auxiliar. En estos rodales se sembrarán flores que permitan a los polinizadores obtener néctar y polen en cada época del año. Esto beneficiaría a muchas más especies de insectos que las propias cajas u hoteles de insectos.
El contrato de adjudicación del proyecto tendrá una duración de 6 meses, y se ha fijado un importe máximo de licitación de 5.500 €, más 1.155 € del 21% IVA, lo que hace un total de 6.655€.