Todos los caminos no conducen a Aspas
Iago Aspas se queda fuera del Europeo
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Iago Aspas celebra su gol al Betis / Octavio Passos (Getty Images)
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Vigo
Cuando Luis Enrique llegó a la Selección Española expuso una serie de parámetros luisenriquianos que, en un principio, serían claves para impregnar con su sello personal todas las decisiones que iba a adoptar en La Roja. Muchas de esas líneas maestras que ya conocíamos en Roma, Vigo y Barcelona, las tres ciudades que, hasta ser nombrado seleccionador, le habían acogido y en donde había dirigido el técnico asturiano. En esa filosofía como entrenador dejaba claro que él no se casaba con nadie y que las claves de sus listas y pre listas estaban cimentadas sólidamente en esos parámetros luisenriquianos. Estos parámetros eran y son meritocracia, rendimiento individual, resultados del equipo, versatilidad del jugador y la edad. La renovación y el Luchismo se basaban en esos conceptos que, según apuntaba el propio seleccionador español, iban a misa de 12:00. Lo que está claro es que son conceptos tan volubles como interpretables; tan sólidos como cambiantes. Conceptos que no siempre se cumplen o, en muchos casos, ni se aplican si no conviene hacerlo. Si los jugadores o el jugador son de un equipo como el Celta, pues todavía esto se acrecenta más. Sí, el Celta; ese equipo que le dio la oportunidad de entrenar a Luis Enrique después de dejar la Roma séptima en la Serie A, fuera de Europa y tomarse un año sabático. Que no se olvide que el que arriesgó, en aquel momento, fue el Celta, no Luis Enrique que estaba fuera de la rueda de entrenadores.
1)Meritocracia
Luis Enrique siempre dejó claro que los méritos son el camino más corto hacia su Selección. Un jugador puede hacer méritos para ir a La Roja, pero si eres Iago Aspas no lo tendrás tan fácil. Porque el Aspas de noviembre y diciembre que era máximo goleador y máximo asistente de la Liga, no tenía méritos suficientes. Aquello debía ser tan anecdótico como una anomalía futbolística. Aquellos números eran científicamente indemostrables dentro del estudio sociológico de la teoría de la evolución meritocrática de Lucho. Cuando Aspas seguía siendo el máximo asistente de la Liga se apelaba a que había otros jugadores que marcaban más goles y, por tanto, se priorizaban los goles a la mezcla de asistencias y goles. El mérito para Iago es haber logrado los méritos para que muchos consideren una injusticia que no esté en la Selección.
2) Rendimiento individual
El rendimiento de los jugadores es clave o se analizará con lupa salvo si eres Iago Aspas. Si eres Morata y eres suplente en la Juventus, no se verá de la misma forma. Morata ha marcado 11 goles y ha dado 10 asistencias en la Serie A con la Juventus de Turín. En los últimos 7 partidos de Liga, Morata ha sido suplente sin jugar en un choque; suplente en otros cuatro y solamente titular en dos. Su balance es de tres goles en esa recta final con la Juve jugándose la Champions y la estabilidad económica. Si te llamas Pablo Sarabia y eres suplente en el PSG, se dirá que estás de suplente pero “en uno de los mejores clubes del mundo” (Luis Enrique dixit). El concepto de rendimiento es siempre interpretable. Porque cuando Aspas se lesionó en enero, estaba claro que le restaba muchas posibilidades de ir a la Selección; pero cuando Aspas la rompía no iba porque se priorizaba a otros jugadores cuyo rendimiento estaba siendo más bajo, pero que cumplían alguno de los parámetros luisenriquianos. Si es por rendimiento, parece poco probable que De Gea, Unai Simón puedan estar en la Selección; al igual que Eric García cuyo año ha sido prácticamente un folio en blanco. O Diego Llorente que ha disputado 15 partidos esta temporada con el Leeds. Ser el máximo asistente de la Liga y uno de los pocos españoles en conseguirlo en los últimos lustros junto con Xavi Hernández y Andrés Iniesta, una curiosa anécdota numérica.
3) Resultados del equipo-rendimiento colectivo
El Celta fue colista, estuvo en descenso, estuvo en la lucha por no descender, salió del pozo y comenzó una escalada clasificatoria hasta llegar al octavo puesto y discutirle, de tú a tú, a Villarreal y Betis las plazas de Europa. Desde la llegada de Coudet, los celestes son el quinto mejor equipo en puntuación solamente superados por Atlético de Madrid, Real Madrid, Barcelona y Sevilla. Si el Celta estaba abajo, pues a Aspas se le aplica el criterio luisenriquiano del rendimiento colectivo. Si el Celta está arriba, se le aplicará otro criterio luisenriquiano como...la edad. Hay jugadores de equipos que están más abajo en la clasificación que el Celta, por ejemplo Brighton (16º), Wolverhampton (13º) o Leeds (9º). Pero el Celta octavo fue una casualidad divina y, además, Iago Aspas o Brais Méndez poco tuvieron que ver.
4) Versatilidad y polivalencia
Poco se puede decir de Iago Aspas en cuanto a versatilidad. Puede jugar de 9, de acompañante del 9, por detrás del delantero, caído a bandas y siempre para asociarse y generar peligro. En un perfil de delanteros en donde solo Gerard Moreno tiene unas características similares a Iago Aspas, porque Morata, Rodrigo u Oyarzabal son más finalizadores o jugadores para romper en carrera y con espacios que para asociarse, buscar huecos y poder hacer daño o asistir. Aspas lleva 13 asistencias en un equipo tan limitado de efectivos como el Celta. Lo es porque ha decidido, en muchas ocasiones y partidos, ser el que genere el juego. Iniciar él la jugada. Dar ese paso atrás como Leo Messi en el Barça para lanzar los ataques. Atraer la marca rival y aprovechar su visión de juego para generar y asistir. Iago Aspas participa con pre asistencias, asistencias y goles en la mayoría de los goles del Celta. Pero quizá sea solo una casualidad.
5) Edad
El concepto de edad en la regeneración de la Selección que prometió Luis Enrique es como las discotecas en las que se le pide el carné a aquellos que el portero cree que, por su aspecto, pueden ser menores de edad. Es un concepto luisenriquiano que, casi nunca se cumple, salvo para Iago Aspas. Llama poderosamente la atención que la sorpresa de la Selección es Pablo Sarabia que tiene 29 años y que suple, por decirlo de alguna forma, a Canales que tiene 30. La otra novedad es Azpilicueta que cumple 32 en verano para suplir a Carvajal que tiene 29. El que no repite es Pedro Porro (21 años) y campeón de Liga en Portugal con el Sporting Clube. Pero el DNI no se le pidió en la puerta de la discoteca a Jesús Navas, Raúl Albiol, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets o Rodrigo Moreno, todos ellos treintañeros con experiencia. A Iago Aspas sí se le aplica este criterio. Incluso en la “renovación del ataque” han participado y participan delanteros que rozan la treintena como Gerard Moreno, Álvaro Morata o Rodrigo Moreno. Parece que el concepto edad solamente se le aplica a Aspas. Es bueno...pero está mayor.
En definitiva, los criterios luisenriquianos como seleccionador se resumen en aquella frase de Luis Aragonés a Borja Oubiña en su primera convocatoria con La Roja: “Borja, vaya cambiando de equipo que lo quiero traer y me lo está poniendo usted muy difícil”. Esto es como ese spin doctor que le dice a su jefe: “¿El informe lo quiere a favor o en contra?”. Para Iago aspas siempre habrá un criterio luisenriquiano para no llevarlo. Pero la venganza a las flautas titánicas desafinadas, Lucho la ha servido en plato frío hecho del mismo hielo del Iceberg que hundió tamaño barco de Southampton. Lista de 24 y no de 26; Traoré y Sarabia dentro y Iago Aspas en Moaña de vacaciones.