A 90 minutos de la 1ª División de la RFEF

Alicante

Primera de las dos finales que le quedaban al Hércules para alcanzar el objetivo de la Primera RFEF, ante un Lleida Esportiu en situación parecida a los alicantinos, aunque a estos sí les valía el empate, mientras que a los de Manolo Díaz solo les valían dos victorias en esos dos citadas finales (hablamos de este partido y del próximo domingo en la cancha del Llagostera).

Comenzó el encuentro con el Hércules muy ofensivo, totalmente volcado sobre la meta ilerdense desde el pitido inicial. De hecho, no había pasado el primer minuto y ya los locales disponían de su primer córner. Y es que a los alicantinos solo les valía la victoria.

Fruto de este impulso ofensivo llegó la primera ocasión para el Hércules, en un remate a bocajarro de Buenacasa a pase de Pedro Sánchez, que atajó el meta ilerdense, Pau Torres (min 8). El Lleida, por su parte, trataba de no encerrarse sobre su área, y buscó abrir el campo, llevando el balón por ambas bandas, aunque sin demasiada prisa; no olvidemos que al Lleida no le venía mal el empate.

Siguieron los locales buscando el primero del encuentro, presionando la salida de balón del Lleida, lo que se tradujo en varias buenas ocasiones para los de Manolo Díaz, como una de Raúl Ruiz en el min 21 que remató a puerta desde 7 metros tras un rechace del portero, aunque la pelota no quiso entrar.

Y fue en el minuto 29 cuando llegó el primero del encuentro, que, visto lo visto sobre el césped, solo podía ser para el Hércules. Un balón que controla el canterano Abde por la banda izquierda, se va de tres jugadores y sin ángulo engancha un trallazo que se cuela sin remisión en la meta del Lleida.

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Tras el gol herculano, el empate ya no le servía al Lleida, y le obligaba a abrir líneas. Así, los de Manuel Casas subieron líneas, achicando espacios en defensa. Con todo, el Hércules seguía siendo el dominador del encuentro, y siguió creando ocasiones. Y llegó el segundo para el Hércules, tras un centro de Pedro Sánchez en el min 38 que remató Manu Garrido sobre la línea de gol, haciendo justicia a lo que estaba sucediendo en el partido.

Poco más que destacar en una primera parte de claro color blanquiazul, tanto en el juego como en el resultado.

Tras el paso por vestuarios, el Lleida salió mucho más ofensivo, buscando un gol que les metiese en el encuentro. Así, el balón estaba mucho más discutido que en la primera parte, con una posesión mucho más igualada, con el partido jugándose mucho más en la parcela central.

Y cuando más dominaba el Lleida, llegó el tercero para los alicantinos (min 62) en un balón que roba Abde en campo propio se va de varios defensas y se planta ante Pau Torres, cruzando el balón para que Pedro Sánchez empalme un trallazo que significó la sentencia del choque.

Con todo, el Lleida no bajó los brazos, y en un balón que no supo controlar el centro del campo local, lo domina Albert que se planta en el área alicantina centrando para que Fernando Cano marque a puerta vacía (min 67). Un gol que daba esperanza a los visitantes, y que encendió la luz de alerta en el banquillo alicantino, que movió ficha con la salida de Jon Erice por un fatigado Moyita, tratando de dar mayor consistencia al juego de los suyos.

Siguió el Lleida poniendo sitio a la meta de Falcón, incluso dispuso de varias ocasiones, como una de Araujo (min 80) que cazó un balón suelto para disparar a puerta, aunque la lejana distancia facilitó la estirada del meta alicantino, que acertó a despejar el balón.

Los últimos minutos del encuentro no significaron un gran cambio en relación con lo anteriormente visto, aunque el cansancio de ambas escuadras también se reflejó en el menor ritmo de juego. Así, tres puntos de auténtico oro para un Hércules que se jugará el “ser o no ser” el próximo domingo en el campo de un Llagostera que se jugará lo mismo que los de Manolo Díaz: el que gane de esos dos equipos en ese encuentro será equipo de Primera RFEF la próxima temporada