El chantaje alauí
Manolo Pareja
Jerez de la Frontera
Marruecos es una dictadura semi teocrática. El Rey alauita y su entorno dirigen el país sin ningún miramiento hacia la dignidad de sus súbditos. Muchos quieren huir a la Europa rica porque toda la riqueza del país la controla una élite millonaria y corrupta. Marruecos nos cobra por contener sus propias fronteras y cuando se siente ofendido, le viene en gana o huele nuestra debilidad, abre la valla o tira cayucos al mar.
Esto es lo que ha pasado en Ceuta, con la excusa de la afrenta del Polisario. Marruecos reclama como propias Ceuta, Melilla y Las Canarias, y nosotros le seguimos pagando el alquiler de la contención de unas fronteras que controla a su gusto. En eso no somos originales, es la misma política miope que se estila en la UE.
Ayer mismo, mientras el miserable alauita tiraba niños al mar- algunos bebés- para que el chantaje humanitario fuera aún más dramático, el Consejo de Ministros le aprobaba una subvención de 30 millones de euros que utilizarán para reforzar un ejército que ya es más potente que el nuestro.
De la falta de una política de defensa, de la debilidad y el entreguismo tradicional de España frente a Marruecos me quedo con la foto de Juan Francisco, el Guardia Civil de Jerez que salvó a uno de esos bebés de las garras del mar y de las zarpas del rey miserable.