El pasado siempre vuelve

Valencia

El pasado siempre vuelve. El problema es cuando encima vuelve tras haber invocado a sus fantasmas. Es lo que le ha pasado al nuevo PP que tratan de proyectar Carlos Mazón y María José Catalá, a quienes les ha estallado en la cara -y en el peor momento- la Operación Azud. Con la detención de Alfonso Grau, antigua mano derecha de Rita Barberá, el foco vuelve a ponerse sobre el pasado. Sobre toda una época que acabó ensombrecida por la sospecha de la corrupción y que supuso el fin de los gobiernos del PP.

La Operación Azud estalla justo cuando Mazón viene de reivindicar a Francisco Camps y Catalá, a Rita Barberá. Algo que solo se entiende por la irrupción ahora del ex presidente, que se postula para alcalde mientras muchos en su partido no dan crédito a su nuevo afán de protagonismo.

¿De qué ha servido la dura travesía por el desierto de estos últimos años? A Bonig le costó mucho limpiar la marca del PP y quitarse de encima el estigma de la corrupción. La paradoja es que ahora el PP podría estar argumentando que aquella época está pasada, a diferencia del PSOE, que mantenía hasta ayer en la Subdelegación del Gobierno a otro de los detenidos, Rafa Rubio. El pasado siempre vuelve. La clave está en saber enterrarlo.