El 15M una década después ¿Ha cambiado realmente la política?

Madrid

La madrileña Puerta del Sol se convirtió, hace ahora 10 años, en el epicentro de un movimiento social que aglutinaba las quejas de los que denominaron ‘indagados’. Ese grupo de ciudadanos que decidieron decir basta el modelo político y democrático España y que analizamos sus consecuencias con Ernesto García López escritor, profesor y antropólogo social y cultural y Borja Barragué, también profesor de filosofía política en la UNED.

Ernesto recuerda estos días como muy emotivos. Los vivió de primera mano unas protestas que más tarde quiso estudiar -durante más de 6 años- en una tesis que llamaría ‘La construcción social del activismo en Madrid durante el ciclo del 15M. “Ha sido una experiencia personal, política que ha ido evolucionado a los barrios”, comenta. Según él, el movimiento de ‘los indignados’ se basó en experiencias, en conversaciones e incluso en miradas que se fueron desarrollando en organizaciones vecinales “veíamos como la ciudadanía se autoorganizaba”, explica.

Muchos consideran que el 15M fue el germen con el que se desarrollaron partidos políticos como Ciudadanos, y especialmente, Podemos. Pero nuestros expertos no creen que este partido pueda representar al completo un movimiento ciudadano que agrupó el desencanto político de 2011. Aunque Borja Barragué sí cree que el partido fue clave para llevar muchas de las demandas a la agenda política, y que se han materializado con el gobierno de coalición PSOE-Podemos. Asuntos en materias de políticas públicas de vivienda, pobreza y trabajo, como la subida del salario mínimo.

Pero también ha habido grandes fracasos de este movimiento. “El 15M quería cambiar el modelo de democracia representativa a un modelo de democracia directa”, apunta Barragué, “se pedía más consultas ciudadanas ya que la gran queja era que esos políticos no les representaban”. Así como completa García López: “buscaban un modelo transversal, colectivo y de valores de comunidad que se ha quedado en los barrios”.