El concierto del SAS con el Hospital de la Bella incluye especialidades que no tiene el centro

Huelva

Un fiasco. Así han tildado los sindicatos sanitarios el concierto firmado por el SAS con el Hospital privado Virgen de la Bella de Lepe, perteneciente a la empresa José Manuel Pascual Pascual, suscrito el pasado cuatro de marzo con un coste de casi tres millones de euros. Un fiasco porque el hospital Virgen de la Bella no puede prestar casi el 50% de las especialidades que figuran en el concierto, según un documento interno firmado por el gerente del Distrito Sanitario Huelva Costa.

El Hospital de la Bella no tiene especialistas para cubrir hematología, neumología, rehabilitación, oftalmología, pediatría o ginecología. Además, hay otras áreas como salud mental, dermatología o cirugía vascular que no se han concertado.

El 10 de mayo entró en vigor el concierto en periodo de pilotaje con la especialidad de traumatología y rehabilitación durante 15 días en las cuatro centros de salud afectados: en Ayamonte, Isla Cristina, Lepe y Cartaya, que después se hará extensivo al resto de servicios ofertados. Pero en el informe consta que no hay rehabilitación. De hecho no hay distinción de cartera de servicios entre traumatología y rehabilitación, concentrándose todos los procesos en traumatología, cuando según los sindicatos, son cosas distintas.

En el caso de ginecología, a pesar de que en el contrato figuran urgencias y hospitalización, lo cierto es que solo hay consultas. El resto de servicios tendrán que ser atendidos en los hospitales de Huelva. Las urgencias pediátricas las atiende en el hospital privado un médico de familia y si precisa hospitalización u observación el paciente tendrá que desplazarse a Huelva.

Otras especialidades como reumatología, nefrología, neurología, endrocrino, alergia, salud mental, dermatología, obstetricia y cirugía vascular, que los sindicatos consideran esenciales, quedan fuera del concierto. Las reacciones no se han hecho esperar y los sindicatos y colectivos médicos coinciden en calificar de "despropósito" el concierto. Desde Huelva En Lucha por su Sanidad lo consideran "un timo" porque lo que se esta pagando no se corresponde con lo concertado. Y se preguntan si alguien va a hacer una auditoría. Este colectivo prepara una protesta que tendrá como epicentro Lepe como símbolo del abandono de la sanidad pública y de calidad.

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Desde el Sindicato Médico no entienden bien por qué se está destinando dinero público a unas especialidades que no existen cuando podría derivarse ese dinero a la sanidad pública, explica Rafael Luque, delegado sindical del Infanta Elena.

Desde el Sindicato de Enfermería, SATSE, también se preguntan si al final se está pagando 3 millones de euros para usar las camas y las urgencias. Un dinero que podría invertirse en el futuro hospital público, apunta Antonio Botello, de este sindicato.

El concierto afecta a una población de 96.695 usuarios repartidos en cuatro centros de salud de los que dependen además siete consultorios. El contrato con el Hospital Virgen de la Bella fue tramitado como expediente de emergencia con motivo de la pandemia y con el argumento de que estaría vigente hasta que se abriera el Hospital de la Costa Occidental, que tendría las mismas especialidades que se ofertan en el Virgen de la Bella. El concierto tiene un coste de 2,8 millones de euros.

Radio Huelva se ha puesto en contacto con la Consejería de Salud desde donde explican que el concierto con el Hospital Virgen de la Bella se basa en "la disponibilidad por actos asistenciales, y no por mantener la cartera de servicios". Es decir, "que se abona por el servicio prestado".