Lechazo de Picos de Europa, una puesta segura

Santander

Unos meses antes del estallido de la pandemia del coronavirus se puso en marcha una iniciativa para que los lechazos criados en los Picos de Europa se agruparán bajo la marca Pro-Biodiversidad, un sello impulsado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. La idea surgió como una forma de fomentar y cohesionar la vinculación entre la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible rural. En Hoy por Hoy Cantabria hemos hablado con Braulio Roiz, ganadero de Bejes (Cillorigo de Liébana), uno de los criadores cántabros que se ha sumado al proyecto.

Los lechazos son criados de manera natural, saludable y sostenible en las montañas de los Picos de Europa para su posterior comercialización a través de un sistema de venta directa que garantiza que la carne llegue al consumidor de manera ágil y en el momento óptimo para su consumo. Con este planteamiento, elimina intermediarios y el ganadero cobra un precio justo sin incrementar el coste al consumidor. El modelo de ganadería favorece la conservación de los pastizales de montaña y respeta la convivencia con la fauna silvestre.

Los subproductos ganaderos que se generan tras el sacrificio de los lechazos (restos óseos y vísceras no comerciales) son aprovechados como alimento suplementario para las especies necrófagas como el quebrantahuesos, en lugar de ser desechados.

El proyecto Pro-Biodiversidad ganó en 2020 del Premio Natura 2000 al mejor proyecto europeo de conservación de la naturaleza en su sección de 'Beneficios Socioculturales', unos galardones creados por la Comisión Europea para reconocer las mejores iniciativas desarrolladas en esta red europea de espacios protegidos