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Nieves Concostrina: "Se respeta a una Iglesia que es una secta. Yo exijo respeto para decir lo que quiero"

La periodista madrileña visita este jueves Jaén para charlar sobre su libro 'Pretérito Imperfecto' en el Aula de Literatura de la UNED

La periodista Nieves Concostrina hablará en Jaén sobre su libro 'Pretérito Imperfecto' / Cadena SER.

La periodista Nieves Concostrina hablará en Jaén sobre su libro 'Pretérito Imperfecto'

Jaén

Nieves Concostrina ha experimentado desde el inicio de su carrera como periodista, las sensaciones que aporta trabajar en diferentes medios: desde la prensa escrita, la que considera que fue su verdadera escuela; pasando por televisión, medio en el que asegura no estar "interesada"; y en la época más reciente, la radiofónica, en la que ha logrado enganchar a miles de oyentes que siguen su sección en el programa 'La Ventana', de esta emisora.

La periodista visita este jueves la provincia de Jaén para acercarse a sus lectores y compartir con ellos, desde el Aula de Literatura de la UNED, otra de sus facetas: la de escritora.

'Pretérito Imperfecto' es el título de su octavo libro, obra que sigue la línea del resto de sus creaciones, basándose en los guiones de sus intervenciones radiofónicas. Solo en una ocasión, con la novela 'Antonia', Concostrina ha abandonado este esquema para escribir, como decía Truman Capote, a quien ella misma cita, "una novela documentada".

- ¿Qué le ha aportado cada una de las etapas profesionales que ha atravesado hasta este momento?

- Cada una de estas etapas me ha aportado aprendizaje, como siempre. Por cada sitio que pasas vas aprendiendo algo. A veces para bien y a veces para mal. Es bueno pasar por todo para no repetirlo. Los verdaderos profesores para mí, estuvieron en la redacción de Diario 16, que fue donde empecé mis prácticas en primero de carrera.

-¿Cómo fue dar el salto a la escritura de libros?

- Yo nunca pretendí ser escritora. El primero de mis libros llegó porque un oyente me preguntó que de qué libro sacaba las historias que contaba, y al contestarle que no procedían de ningún libro en concreto sino de numerosas obras y artículos con las que me documentaba, me pidió que hiciera el favor de reunir todas las historias en un libro.

Nada de lo que me ha ido ocurriendo en periodismo ha sido premeditado. Las cosas ocurrieron porque el oficio te va llevando. Diario 16 cerró y me vi en la cola del paro. Empecé a llamar a puertas y conseguí colaborar en medios, algún contrato por obra en la tele... pero no hay nada pensado.

- Su forma de relatar la historia hace que su sección sea una de las más esperadas y seguidas por los oyentes, ¿cree que el éxito radica en su modo de acercar al oyente esas cuestiones más anecdóticas de las que nadie suele hablar?

- Una vez que tengo claro el tema del que quiero hablar, le doy mi estilo. Yo no cuento nada nuevo, pero lo cuento de otra manera. Intento que me entienda todo el mundo, desde la señora María o mi madre, que es analfabeta, y con otro lenguaje, porque a veces me hartan las moñerías y los buenos modales mal entendidos que lo único que hacen es tapar al fascismo, blanquear a la Iglesia con un supuesto respeto que es solo tapar las mentiras.

Mi plan no era contarlo de otra manera. Mi estilo de escritura va conmigo. Cuando tenía que hacer una noticia, no podía mostrar mi estilo para no abandonar la objetividad, pero al hacer una pieza de autor, siempre sale el estilo propio. Yo tengo ese estilo más irónico o sarcástico a veces y hay gente muy atrevida que viene a darte clases de cual es tu oficio y te pide que seas objetiva, pero cuando hago una crónica o un reportaje puedo trasladar lo que he visto del modo en el que quiero hacerlo. Los periodistas somos formadores de opinión y es muy importante que todo el mundo lea mucho para luego poder discriminar lo que le cuenta cada periodista.

- ¿Cómo es ese proceso que la lleva a obtener ese punto de vista tan curioso en cada uno de sus textos?

Recuerdo que uno de los primeros textos que trasladé a la radio fue el peregrinaje fúnebre de Juana I de Castilla para intentar llegar a Granada con el cadáver de su marido, Felipe el Hermoso. Ahí descubrí que todo lo que nos habían contado de esa "reina loca", no era cierto ni era como nos lo contaban.

Hay que observar la actualidad y comprobar que todo lo que ha sucedido ahora, ya había sucedido en otros momentos de la historia: pandemias, políticos corruptos, elecciones amañanadas, reyes defraudadores... No hay nada nuevo bajo el sol. Las pandemias ya se han producido antes y se volverán a producir. Quizás la diferencia sea que ahora está la ciencia de nuestra parte porque la Iglesia siempre intentará que la ciencia se quede fuera y más que a ponerte una vacuna, vayas a una misa, pero ahora hay tal fraude, que los obispos se saltarán la cola para que les vacunen primero porque para ellos, Dios proveerá (aunque les proveen los Presupuestos Generales del Estado), pero darían una patada al pobre para vacunarse primero, como ocurrió en Murcia. A eso me refería con el respeto mal entendido: se les mantiene el respeto porque son unos jerarcas de una Iglesia que es una secta, pero ¿a mí quien me respeta? Yo exijo respeto para decir lo que quiero y lo que tengo que decir.

- ¿Qué mensaje le gustaría que se llevasen sus lectores de la charla que mantendrá con ellos este jueves en Jaén?

Que la gente aprenda a leer historia de forma sencilla para tener una visión global para que cuando llegue el estafador de turno para contar algo, sepa detectar que eso no es verdad. En España está ocurriendo lo que ocurría en los años 30 en Alemania, que no supieron ver el peligro que venía. El partido de color verde moco, que es de extrema derecha, siguiendo la propaganda de Goebbels y negando la violencia de género, si pudiera, detendría y exterminaría.

Paola Serrano

Paola Serrano

Periodista. Jefa de Informativos de Radio Jaén.

 
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