El lunes comenzará la negociación para el alquiler social de Tamara y David

Jaén

Tranquilidad, por el momento, para Tamara y David, unos jóvenes que viven con sus cuatro hijos pequeños en una infravivienda, propiedad de Unicaja, en la calle Zumbajarros en pleno barrio de la Magdalena, y cuyo desahucio iba a tener lugar este viernes aunque finalmente fue suspendido debido a las negociaciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca con la entidad bancaria y donde fue clave la intervención de la obra social del banco andaluz.

El miembro de la PAH, Pablo Calahorro, ha recordado que ahora el reto es negociar el alquiler social que ha sido concedido señalando que "nos han ofrecido 75 euros al mes, que está bien". Además, ha incidido en el mal estado del inmueble "con goteras y grietas" que ha provocado que "las dos hijas menores han enfermado varias veces debido a la humedad".

Además, ha incidido en las características vulnerables de la joven pareja, confirmadas por diferentes informes de los Servicios Sociales, al contar con cuatro menores y estar en paro y sin cobrar ninguna prestación.  Por último, ha recordado que sigue vigente el Real Decreto que prohíbe los desahucios, cuyo fin será el 9 de agosto, una situación que les pilló, confiesa Calahorro, "a pie cambiado".

"Muy contentos"

David ha contado que llevan viviendo en esta casa unos dos años y ha explicado que "de primeras estuvimos de alquiler y luego tenía un poco de dinero ahorrado y la compré pero al tiempo me enteré que era del banco". Para él, la suspensión del alzamiento es "perfecto, como si me hubiera tocado el Gordo, mucho más".

Por su parte, Tamara, ha señalado que mantienen buenas relaciones con los vecinos y que no generan mal ambiente. Ha reclamado una "vivienda digna y en condiciones para mis hijos puedan estar a gusto". Además, ha enumerado el mal estado de la casa, sobre todo del tejado lo que provoca "miedo cuando llueve o hace viento".

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