Ángel Lorenzo: "El ocio nocturno es más seguro para la juventud que las fiestas y los botellones"

Gijón

El ocio nocturno sigue a la espera. La relajación de las restricciones anunciadas por el Ejecutivo regional tras el estado de alarma vuelve a dejar al sector fuera. Los bares de copas y discotecas no podrán aún reabrir al público, una medida que el sector y la patronal no ven con buenos ojos.

Ángel Lorenzo, presidente de OTEA en Gijón, cree que la medida es un error porque "llevamos ya casi catorce meses de cierre. Este no es solo un tema del empresariado sino también de los trabajadores del ocio nocturno, que la mayoría son jóvenes. Además ahora hay un problema más: las fiestas en casa, naves o garajes y los botellones. Nosotros podríamos ser la solución a ese problema. Lograríamos tener a la gente cumpliendo las medidas sanitarias, cosa que sabemos que no se cumplen en esas reuniones".

Frente a la espera del ocio nocturno para recuperar la actividad se sitúan ahora las nuevas medidas que regularán la actividad hostelera, algo más relajadas que las que vienen aplicándose ahora mismo y una flexibilización que la patronal valora de forma positiva.

Aunque el horizonte está en el 9 de mayo, día en que finalizará el estado de alarma y los locales podrán retrasar su horario de cierre a la una de la madrugada, la relajación se empezará a sentir ya este viernes y sábado con el aumento de comensales a seis tanto en el interior como en las terrazas y el horario de cierre a la 23 horas.