El último tachón de la censura en el Carnaval de Cádiz
El investigador José Fernández descubre que una letra de una chirigota de 1980 tuvo que ser corregida
Cádiz
Si algo temieron durante muchos años los autores de agrupaciones del Carnaval de Cádiz era la espera desde que entregaban sus textos a la censura. Muchas veces volvían llenos de tachones, señales en rojo que obligaban a borrar palabras, frases o coplas enteras. A partir de 1966, esa censura se aplicaba en virtud de la ley de prensa e imprenta, la conocida como ley Fraga. Hasta ahora se creía que los brazos de la censura, los efectos de aquella norma, habían llegado hasta la caída de la dictadura. Pero el investigador José Fernández, trabajador en el Archivo Histórico Municipal de Cádiz, ha podido demostrar la existencia de un último tachón en plena democracia. Fue en 1980. Y le tocó a la chirigota Don Corleone y sus nenes empollones.
Aquella chirigota estaba escrita por Manuel Fornell. La música era de Francisco Barroso "El Astro" y estaba dirigida por Juan Romero Quirós "Caracol". No llegó a pasar a la final en un año que pasó a la historia del concurso del Falla, precisamente, por agrupaciones que no estuvieron en esa final. Fue el año que se quedó fuera Antonio Martín con la comparsa Caleta.
Don Corleone y sus nenes empollones iban vestidos con grandes gafas y chaquetas de colores y, aunque pasaron desapercibidos en la competencia carnavalesca, una letra llamó la atención en la entonces delegación provincial del Ministerio de Cultura en Cádiz.
En 1980 la democracia todavía estaba en prácticas en España. Y eso que habían pasado cinco años desde la muerte de Francisco Franco, y tres desde las primeras elecciones democráticas. Las delegaciones de Información y Turismo, el ministerio de Fraga, se transformaron en delegaciones de Cultura. Y fueron estas las que tuvieron que asumir la misión de aplicar la ley de prensa e imprenta. En el caso de Cádiz, también para las agrupaciones del carnaval. "La ley del 66 no se derogó con la democracia", explica el investigador José Fernández, "sino que se derogaron algunos artículos referentes a la censura, pero en aquel año seguían vigentes".
En los primeros años tras caer la dictadura fue delegada de Cultura Carmen Pinedo. "Las agrupaciones se sometían a lo que se llamaba consulta voluntaria. Ellos presentaban sus letras en la delegación y así se aseguraban que una letra no les pudiese suponer una descalificación posterior. Pero Carmen Pinedo decidió no censurar nada", detalla José Fernández, quien ha podido hablar con la entonces delegada para corroborar esta versión.
Pero en 1980 el delegado era Luis Torres Royo y fue entonces cuando una de las letras presentadas por la chirigota de Fornell, Astro y Caracol le llamó la atención. En un documento fechado el 5 de febrero de 1980, el delegado autoriza "la impresión del texto visado", pero emite una excepción. Autoriza todas las letras presentadas salvo la referencia "la policía" y la frase "y los que pegan sus majestades". Aplicaba así el artículo dos de la ley de 1966 que advertía de los límites de expresión referidas "a la Corona, rey y familia real, y a las fuerzas armadas y de seguridad".
Fernández cree que la letra de la chirigota no fue entendida. "Era una letra que hablaba sobre la policía y los viajes que se pegaba la familia real", asegura el investigador. Este documento en torno a la letra de Don Corleone y sus nenes empollones, es según él, el último tachón que hizo la censura al Carnaval de Cádiz. Al menos que haya podido descubrir hasta ahora en su tesis que analiza la censura en la fiesta gaditana. Una investigación que prosigue y que sigue ampliando.
Esta historia forma parte del capítulo 6 de La Ciudad Cantada, el podcast sobre la Historia del Carnaval de Cádiz, que está emitiendo Radio Cádiz.
Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...