Paso atrás del Logroñés

Logroño

El día más importante, el peor encuentro en cuatro semanas. El Logroñés llegaba en su mejor momento y se topó de lleno con aquella versión que ya parecía una cosa del pasado, reciente, pero pasado. Versión mala ante un rival directo como el Cartagena, que salió con un once muy ofensivo ante el que no pudo hacer nada un Logroñés que apenas miró el área contraria salvo en los últimos minutos del partido, lo que habla de la mala línea ofrecida por el equipo durante buena parte del encuentro.

Ante la incapacidad del Logroñés para inquietar a un equipo muy ofensivo, el Cartagena se acomodó en la recta final de la primera parte y observó que su reto, ganar en Las Gaunas, era realmente posible. La tuvo Rubén Castro en el 44 tras un centro del central Datkovic que logró llegar a la frontal del área contraria sin excesiva incomodidad. Su gran centro no lo aprovechó por poco Rubén Castro.

Con el susto en el cuerpo, el Logroñés se marchó al descanso con el empate a cero. Quince minutos para cambiar la dinámica. Pero no fue así. El equipo perdió el partido en un pésimo arranque de segunda mitad. Tuvo otra Rubén Castro en el minuto 45, pero extrañamente no acertó. Y el gol de la victoria llegó de penalti. Centro de Berto Cayarga, Bobadilla trata de girarse para golpear la pelota con su pierna más débil, la zurda. Mide mal el movimiento, la pelota no golpea en su rodilla, y sí lo hace en su brazo izquierdo. El colegiado duda. Mira al línea, que se desentiende. La jugada sigue, el Logroñés intenta rehacerse. La pelota acaba en saliendo por banda, y es entonces cuando el VAR le advierte a Trujillo que vea la jugada en la televisión situada a pie de campo. Penalti. Y Elady Zorrilla marca desde los once metros. El partido estaba finalizado, porque el Logroñés se veía sin respuesta alguna con el peor partido en el peor momento. Solo en el largo de descuento de cinco minutos tuvo alguna, que no llegó a buen término, solo el disparo de Paulino, en el minuto 88, pudo inquietar a Marc Martínez. Un dato, el primer córner del Logroñés en la segunda mitad llegó en el tiempo de descuento. Resumen claro de un Logroñés que no estuvo a la altura el día que debía ganar para coger vuelo y no sufrir para salvar la categoría. A partir de ahora, se abre un nuevo escenario. Y el Logroñés sufrirá de lo lindo para lograr el objetivo, como lleva advirtiendo Sergio Rodríguez desde el primer día.