Llamadas improcedentes y falsas al 112 pueden colapsar el sistema y "no poder atender emergencias reales"

Pamplona

La importancia de hacer un buen uso de los servicios de emergencia, y es que el 15-20 por ciento son llamadas improcedentes... y aunque maliciosas son cada vez menos, tiene sus consecuencias. José Javier Boulandier, director del servicio de emergencias del Gobierno de Navarra, señala que "las salas 112 las quiero asimilar al tema de las UCI. En la medida que vayamos ocupando camas en la UCI pues tendremos que ir retrasando otro tipo de cosas; seguramente que hay gente que esté con una emergencia pues no le podemos atender porque estamos colapsados con llamadas improcedentes, falsas. Es un servicio crítico el 112, que gestionamos emergencias, que no gestionamos consultas médicas, ni consultas de tráfico, ni sobre el estado de la carretera".

Casos como el ocurrido en Tudela donde un hombre llamó diciendo que padecía una enfermedad grave y que tenía los instrumentos sanitarios dentro de casa y no podía entrar. Juan Cruz Ruiz, portavoz de policía municipal de Tudela, recuerda que "se encontró al señor plácidamente sentado al lado de su domicilio, procedió a obscultarle el personal facultativo, no encontrando la gravedad que manifestaba tener, y enseguida se vio que era una llamada maliciosa, y el principal objetivo era que le abriesen la puerta para entrar, el personal médico calificó la situación de surrealista".

En este caso, sanción de 1.000 euros pero podrían llegar hasta los 12 mil euros este tipo de conductas. Hasta el momento no se han dado casos en los que al ocupar servicios por una llamada falsa se haya dejado de atender una urgencia real, pero "pone en riesgo el sistema", dice Boulandier, más en esta situación de pandemia, donde en los picos más altos se llegó a duplicar las llamadas al 112.