Una ley con muchas incertidumbres

Bilbao

De la proposición de ley para la gestión de la pandemia COVID-19 que se debate hoy en el Parlamento vasco, lo único seguro, la única certeza, es que va a ser admitida a trámite. Por la mayoría que tienen PNV y PSE. El resto, son todo incógnitas.

No se sabe, para empezar, si la apoyará algún otro grupo. No parece. La derecha la rechazará, Podemos se va a abstener. Falta EH Bildu.

¿Qué validez en el tiempo tiene un texto sustentado en el Plan Bizi Berri 3 cuando el lehendakari ya ha anunciado un Bizi Berri 4 para mayo?

¿Qué ocurrirá con buena parte de las medidas que contempla, como la limitación de movilidad nocturna, de reuniones, confinamientos municipales, cuando decaiga el Estado de alarma? ¿Quedarán en papel mojado o acabarán en el Constitucional? La gallega ya ha sido recurrida y anulada en parte.

¿Tiene la calidad y seguridad jurídica necesarias? Ahí no puedo opinar, aunque habría ayudado contar con el aval de los servicios jurídicos del Gobierno. Al presentarla como una proposición de los partidos, se reducen los plazos, pero también se ahorra el Ejecutivo este filtro.

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Así inicia su camino parlamentario la ley, para concluirlo en torno a finales de junio. Un camino lleno de incertidumbres.