"No lo voy a olvidar nunca"

León

Los defensas de los equipos de base de la Cultural apuntan al primer equipo. Se lo han ganado a base de méritos y, porqué no reconocerlo, debido a las lesiones que en las últimas semanas afectan a esa demarcación. Idiakez se sacó en la Copa del Rey un conejo de la chistera llamado Rodri Suárez, que debutó frente al poderoso Granada, y el pasado domingo dio la alternativa al también central Álvaro López. Con Virgil, Rodas, y anteriormente Galas, fuera de combate era su momento: "no lo voy a olvidar nunca porque era un objetivo que me marqué cuando vine. Estoy super orgulloso. Tengo el mal sabor de boca de no haber sacado algo positivo, pero con el recuerdo de haber dado un paso adelante en mi carrera profesional".

El madrileño, que cumple su primera temporada en el Júpiter donde es un fijo para Ramón González, se formó en la cantera del Rayo Vallecano y su club de procedencia es la Unión Adarve, pero en menos de un año ya ha tomado nota del trabajo que se realiza en las categorías inferiores. "No hay más que ver todo lo que está pasando. Habla de que cada vez a más y de que tiene pinta de que seguirá tirando para arriba".

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El siguiente podría ser Miguel Manso, otro defensa central leonés que ya ha formado parte de alguna de las últimas convocatorias de la primera plantilla y que espera su momento. Prueba de la confianza del club en su futuro es la renovación de su contrato que queda ampliado hasta 2023, con la opción de un tercer año más. Manso, de 20 años, se formó en el Puente Castro, en 2017 fichó por la Real Sociedad y ahora disputa la segunda campaña con el filial culturalista.