El arte, un tesoro que condena a la pobreza

Las Palmas de Gran Canaria

¿Se imaginan cómo sería el mundo sin Arte? Sin música, ni pintura, ni teatro, ni cine, ni danza... Sin nada de aquello que hace que los humanos seamos algo más que unos animales. Me imagino que la Tierra sería una especie de páramo, sin emociones, sin color, en blanco y negro. Un lugar casi sin vida donde todo sería igual.

Sin los artistas, la Cueva Pintada de Gáldar hubiera sido una cueva más, no hubiéramos contemplado la sonrisa de Mona Lisa, el Lago de los Cisnes hubiera sido sólo un lugar donde echar pan a un grupo de animales... Sin ellos y sin ellas, ser o no ser no hubiera sido una cuestión. Los artistas han sido y son aquellas personas que le han puesto banda sonora a nuestras vidas.

Personas que dan un punto de vista a los que nos duele, nos interesa o, simplemente, nos parece bello. Son personas que, en su mayoria, deberían ser patrimonio de la humanidad pero que sin embargo viven en continúa crisis. Para que se hagan una idea, en España el 97% de actores y bailarines se han quedado sin ingresos para subsistir por la COVID-19.

Una situación que posiblemente se repita en músicos, cantantes, pintores y todos aquellos que viven de ese bien tan preciado que es el arte. Tienen un don queen realidad es un tesoro pero que, paradójicamente, les condena, a la inmensa mayoría, a una pobreza segura. Y gran parte de culpa es nuestra, por no apoyar la cultura como se merece y por no exigir a los que nos gobiernan que no la vea como un derroche sino como una necesidad. Este jueves es el Día Internacional del Arte. Una jornada perfecta para recordar que la cultura da trabajo, nos hace libres y pone color a nuestro mundo.