El CEIP Unamuno se rebela contra las cocinas fantasma

Madrid

Los últimos afectados han sido los alumnos del CEIP Miguel de Unamuno, en el distrito de Arganzuela, que la semana pasada denunciaron la aparición de cuatro chimeneas junto al patio de este colegio público.

La cocina todavía no está operativa; la empresa ha asegurado a los padres que no lo estará hasta este verano, a tiempo para el inicio del próximo curso. En el colegio, aseguran desde la Asociación de Familias de Alumnos (AFA), están matriculados unos 900 jóvenes. El patio de los más pequeños, los alumnos de infantil, está a escasos veinte metros de las chimeneas, mientras que los estudiantes de primaria tienen sus descansos apenas seis metros por debajo de estas salidas.

“No es justo. Somos familias que queremos una ciudad amable, una ciudad en la que apetezca vivir”, denunciaba este jueves en Hoy por Hoy Madrid Noelia Cabezas, miembro de la AFA y vecina del barrio. “Nosotras pedimos la paralización de las licencias y que estas industrias se coloquen en los emplazamientos que corresponden, que es en polígonos. Mariano Fuentes (el delegado del Área de gobierno de desarrollo urbano) dijo hace un mes que no se iban a conceder más, pero esta está firmada a día seis de abril”.

Las chimeneas pertenecen a Cokukin, una empresa que, según la solicitud de la licencia que llevaron al Ayuntamiento, prevé que pasen por la zona unos 450 vehículos. El miércoles, PSOE y Más Madrid llevaron al Pleno del distrito una moción urgente para pedir la paralización inmediata de las 12 cocinas fantasma, ubicadas entre el número ocho de la calle Alejandro Ferrant y el CEIP Miguel de Unamuno.

Este jueves, el Ayuntamiento aseguraba a Radio Madrid que solo se había concedido licencia de actividad para diez cocinas de la ciudad. Se trata de usos industriales que están regulados en el plan general de ordenación urbana de 1997: insisten, por tanto, en que no se trata de una actividad ni “ilegal” ni “amoral”. Explican, sin embargo, que se están tomando medidas para minimizar las molestias de los vecinos, como la solicitud de estudios de movilidad y la exigencia de que las labores de carga y descarga se realicen en interiores.

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Las asociaciones de vecinos afectados se concentran en Cuatro Caminos – Tetuán y en Prosperidad, aunque también se han registrado cocinas fantasma en Vallecas y en el distrito Centro, según explican. El presidente de la asociación de vecinos de Cuatro Caminos, Antonio Granero, contaba que solo en su distrito han registrado ocho cocinas de estas características.

“Todas están en bajos de edificios residenciales y están generando muchas molestias a los vecinos”, aseguraba Granero desde los estudios de La SER. “Las comunidades de vecinos afectadas nos estamos coordinando para presentar denuncias por incumplimiento de las normativas y ordenanzas municipales. Nosotros creemos que estas macrococinas deben irse a polígonos industriales”.

La SER ha tratado de contactar con las empresas responsables, pero estas han declinado responder a nuestras preguntas. Glovo ha enviado un comunicado en el que asegura que solo 20 restaurantes operan en sus ‘Cook Rooms’, de las cuales hay cinco en Madrid. Por su parte, otras como Cooklane o Cloud Kitchens han optado por no hablar con este medio de comunicación.

Granero ha pedido en directo una moratoria para evitar que estas cocinas sigan proliferando por la ciudad. El próximo día 23 de abril, las asociaciones de vecinos lo expresarán formalmente en una reunión con el delegado de Desarrollo urbano.