Lucas Jiménez (SCRATS): "Las probaturas no van a conducir a nada bueno"

Murcia

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, ha llevado hasta la Comisión Especial de Agua de la Asamblea Regional el malestar entre los regantes del trasvase por los cambios legislativos en los que está trabajando el Ministerio para la Transición Ecológica. Sobre todo ha destacado la preocupación ante el incremento de los caudales ecológicos del Tajo a su paso por Aranjuez, lo que supondrá una detracción de 80 hectómetros cúbicos anualmente para Levante, según Jiménez.

Esto dice que tendrá tres consecuencias: incremento de los costes generalizados para regadío y también para el abastecimiento, reducción de en torno del 39% de los recursos para regadío y, sin estos recursos, considera muy difícil que se pueda permutar las aguas desaladas en la planta de Torrevieja. "No observamos ninguna necesidad real o técnica para alterar estos caudales ecológicos", según Lucas Jiménez, que advierte que puede que haya años en los que no se pueda trasvasar agua para regadío con la nueva planificación hidrológica del Tajo.

En su comparecencia ante los miembros de la Comisión, Jiménez ha dicho "que no es el momento de alterar nada sin saber hacia dónde vamos, las probaturas -salvo que alguien nos diga que vamos a ir a mejor- en mi opinión no van a conducir a nada bueno".

"A día de hoy, no hay una solución a corto o a medio plazo que pueda reemplazar los volúmenes que se trasvasan del Tajo", ha dicho el presidente del SCRATS sobre otras fórmulas como la desalación, que considera que "no es solución alguna al roto que se nos puede hacer".

Jiménez ha pedido a los diputados de la Asamblea y a los partidos políticos "unidad" ante el "momento histórico" al que se enfrenta el Trasvase Tajo-Segura, ya que cree que el cambio previsto puede "alterar todas las estructuras sociales y económicas de estas regiones".

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