El Gobierno baraja incentivos para retrasar la jubilación
Se plantean varias opciones de incentivos para aquellas personas que sigan trabajando más allá de los 65 años
Uno de los posibles incentivos sería el pago único de hasta 12.000 euros por cada año que se siga trabajando después de los 65
Análisis de la reforma de las pensiones que plantea el Gobierno en Hoy por Hoy Tenerife
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Tenerife
El Gobierno está trabajando en un plan de reforma de las pensiones que está negociando con los agentes sociales, con el que pretende retrasar la edad efectiva de jubilación. Se plantean varias opciones de incentivos para aquellas personas que sigan trabajando más allá de los 65 años. Uno de los posibles incentivos sería el pago único de hasta 12.000 euros por cada año que se siga trabajando después de los 65. También se plantea la posibilidad de una subida del 4% por año de retraso en la jubilación.
Uno de los problemas que plantea esta reforma de las pensiones para Carmen Pérez, portavoz de la Plataforma en Defensa de las Pensiones, es el hecho de las personas con trabajos físicos más duros se ven perjudicadas, ya que por las características de su actividad laboral les resultaría muy difícil continuar trabajando más allá de su edad de jubilación. Para ella, el mayor fallo sobre cómo se plantean las reformas de las pensiones desde el Gobierno reside en que las reformas en el sistema de pensiones siempre recaen sobre los trabajadores. Además, considera que existen problemas más acuciantes, como la destrucción de empleo y la precariedad.
Adrián Huerta, abogado especializado en pensiones, ha detectado en los últimos años un aumento en el número de personas que desean jubilarse de manera anticipada. No obstante, muchas de estas personas se ven disuadidas por la cantidad de dinero que se les retiraría de la pensión. En este sentido, quienes peor lo tienen son las personas que perciben los salarios más bajos. Huerta explica que esta reforma beneficiaría un poco a estas personas, pero también considera que los incentivos no son tales. Lo que ocurre realmente es que a los trabajadores no les queda otra alternativa que continuar trabajando.
Francisco Rivera, de la Federación de Pensionistas de CCOO, considera que esta reforma sería positiva para las personas que trabajan en sectores en los que los trabajadores se encuentran en buenas condiciones para continuar desempeñando su actividad laboral.