El Valle Salado apuesta por esperar para optar a Patrimonio Mundial de la Unesco

Vitoria

Pablo de Oraa, el director gerente de la Fundación Valle Salado de Añana desde otoño, opina que no es el momento de dar prioridad a la candidatura de las salinas alavesas a Patrimonio Mundial de la Unesco. Lo dice por varias razones: por la situación que estamos viviendo, por la cantidad de competencia nacional que hay y porque el organismo internacional está cambiando sus criterios con respecto a este reconocimiento.

De Oraa explica que “la UNESCO ya no mira a la vieja Europa. Está mirando a África, a Asia; no está mirando a monumentos o a cosas concretas sino a regiones extensas”. Sobre las candidaturas españolas -señala- hay muchas que ya han presentado su propuesta y que están a la espera desde hace años; dice que desde 2017 se ha generado un “tapón” en el que se encuentran el Paseo del Prado y El Retiro, la Menorca tayalótica o el paisaje de los olivares andaluces.

Así las cosas, asegura que no importa esperar unos cuantos años más para optar a este importante premio para el que el Valle está más preparado que cuando se presentó en 2014; lo avalan entre otros el Europa Nostra, el reconocimiento por la FAO como primer Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de Europa o el hecho de formar parte de la Red Europea de Patrimonio Industrial. La máxima de la Fundación es ahora seguir trabajando en consolidar el proyecto: en ganar en autenticidad e integridad, como señaló en su día el informe del Icomos, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios.

Hostel para primavera

No ha podido ser para esta Semana Santa, pero los salineros de Gatzagak esperan inaugurar el nuevo hostel de Salinas de Añana para primavera, principios de verano a más tardar. El establecimiento, a medio camino entre hotel y albergue, se encuentra en un emblemático edificio del centro del pueblo y contará con cafetería y restaurante abiertos al público. Además, se podrá generar una terraza cubierta frente a la fachada. Valentín Angulo, el presidente de la asociación de salineros asegura que con este proyecto intentan, además de dotar de servicios necesarios al entrono, captar a los visitantes que acceden al Valle Salado pero que no se quedan en la zona. Con un espacio donde pernoctar, la cosa puede cambiar.

 Escucha aquí más detalles en las entrevistas a Pablo de Oraa y Valentín Angulo.

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