Retirada una placa en la plaza Pedro Dávila para cumplir la Ley de la Memoria Histórica
En la inscripción se recordaba al piloto de aviones Carlos de Haya
Ávila
Sin hacer ruido, sin anuncio previo y sin fotografía del momento. Uno de los vestigios de la dictadura franquista ha desaparecido del casco histórico de la ciudad sin que se haya dado publicidad al hecho. El Ayuntamiento de Ávila cumple así la Ley de Memoria Histórica y no por decisión propia sino a instancias del senador Carles Mulet, del partido Crompromís, que ha conseguido en los últimos años que se modifiquen los nombres de calles franquistas y la retirada de elementos conmemorativos por todo el territorio nacional.
El objeto retirado por el Ayuntamiento de Ávila es una placa de granito que estaba en la fachada del número 8 de la plaza Pedro Dávila recordando que en ese edificio vivió el piloto Carlos de Haya González durante los cuatro años en que fue alumno de la Academia de Intendencia del Ejército, que estuvo en Ávila hasta la década de los años 90 del siglo pasado.
La placa ha sido devuelta al Cuerpo de Intendencia del Ejército, ya que era su propietario. En ella tan solo se recordaba de Carlos de Haya González que era aviador y que murió en febrero del año 38, en el frente de Teruel, eso sí, con el lenguaje de exaltación franquista propio de la posguerra, es decir, que lo que se podía leer allí hasta hace unos días es que "encontró muerte gloriosa en nuestra guerra de liberación".
Carlos de Haya como piloto dió la primera vuelta a España, volando también de noche, y consiguió varios récords mundiales de velocidad. También ayudó a desarrollar la aviación como inventor. Patentó un aparato conocido como "Integral Haya" que era unintegral giroscópico que fue adoptado por el Servicio de Aviación y también un corrector de derivas.
Hasta ahora no se había aplicado la Ley de Memoria Histórica a esta placa, como sí se había hecho con otra situada en la calle D. Gerónimo, dedicada a Franco, que dió durante años nombre a esa calle. El pasado 2 de marzo el senador Carles Mulet pidió información sobre la inscripción dedicada a Carlos de Haya. El alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, respondió con fecha 25 de marzo informando de que había dado la orden y que ya se había retirado.
Muy cerca de allí había otra placa que tampoco fue retirada y cuya curiosa historia fue contada recientemente en redes sociales por el historiador Sergio Sánchez. En esa inscripción, de 1941, se podía leer el nombre de Franco y, entre otras cosas, la frase "Ávila es leal, no traicionará a los caídos durante la cruzada gloriosa". Poco que añadir. Es evidente que esta inscripción debía haber desaparecido en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
En este caso, tal y como relata Sergio Sánchez, ninguna institución hizo cumplir la ley y "en agosto de 2013, un grupo de "encapuchados", con nocturnidad y alevosía, se tomaron la justicia su mano y taparon la inscripción con cemento, escribiendo sobre el fresco y de manera burda "FIN DE LA CITA", en recuerdo de Mariano Rajoy". La rocambolesca historia de esta placa puede leerse en este hilo de Twitter
María Ángeles Hernández
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Es redactora en SER Ávila desde 1994....