Massarrojos sigue esperando la prometida variante que sacará el tráfico de la población

Valencia

Los vecinos de Massarrojos denuncian que la Diputación de Valencia sigue sin empezar las obras de la variante que tiene que servir para descongestionar de tráfico el núcleo urbano de esta pedanía de València por la que pasan más de 9.000 vehículos al día. En la Corporación Provincial les explican que el proyecto está preparado para ser ejecutado pero antes los Ayuntamientos de València y de Moncada tienen que llevar a cabo algunas expropiaciones de campos, un proceso que se está eternizando para desesperación de los vecinos.

El proyecto contempla la ampliación del actual Camino Camarena, que pasará a tener dos sentidos, carriles más anchos y curvas menos pronunciadas. La nueva carretera hará que los conductores que se desplazan entre Moncada y València, que ahora atraviesan Massarrojos, puedan rodear esta pedanía.

La obra ya ha sido licitada por la Diputación por 1,2 millones de euros, pero Encarna Prats, portavoz de SOS Massarrojos, lamenta que siga todo parado, al parecer, por el retraso de los Ayuntamientos de València y de Moncada en expropiar el terreno agrícola necesario para acondicionar esa carretera.

Mientras tanto, miles de coches, autobuses y camiones siguen cruzando a diario por dentro de la población generando un serio problema de seguridad, porque las aceras apenas tienen 60 centímetros de ancho.

Este último año allí se han colocado dos semáforos, se ha reducido la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora y se han instalado badenes. Medidas que, según Encarna Prats, lo único que han provocado es más atascos y más ruido.

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