2-1: El Xerez DFC debuta en la liguilla con victoria ante un incómodo Puente Genil
Los xerecistas se adelantan con goles de Jacobo y Antonio Sánchez, pero tras el tanto cordobés lo pasan mal y acaban pidiendo la hora
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Javilillo y Jacobo corren alborozados tras el primer gol del segundo / XDFC
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Jerez de la Frontera
Aquí nadie va a regalar nada. Seis partidos a cara de perro -ahora ya cinco- separan a los equipos implicados en la fase de ascenso del sueño de la Segunda B. En Chapín, Xerez DFC y Puente Genil se volvían a ver las caras después de la trepidante eliminatoria que les enfrentó en los cuartos de final de la Copa RFAF a principios de temporada. Con trayectorias similares en los últimos partidos, jerezanos y cordobeses llegaban al envite de Chapín en su mejor momento de la temporada.
Tocaba dar el toque de pecho ante la hinchada, que llenó Chapín en las localidades permitidas por la Junta, y Pérez Herrera debía afrontar el choque con importantes bajas: Marcelo, que empezaba el partido en el banquillo después de la lesión; Oca, Bruno Herrero y Máyor. Esto le obligó a cambiar el sistema y a alinear una defensa de tres, con Junior, Edet y Adri; Curro y Antonio Jesús por delante; Javilillo y Fran Ávila abiertos en los carriles; Bello como enlace, y Jacobo y Antonio Jesús arriba.
Arrancó el choque con intensidad por parte de un equipo local ansioso por pisar el área contraria, unas prisas que le llevaba a caer en la precipitación. Con más corazón y ganas que cabeza, Jacobo fue el primero en probar suerte tras aprovecharse de un rechace, pero si su disparo se fue arriba.
Antes del ecuador se adelantarían los azulinos. Fue a balón parado, a la salida de un córner botado por Bello que Jacobo remata en semifallo al fondo de las mallas.
El tanto dejó tocados a los visitantes y espoleó a los locales, que pudieron anotar el segundo un par de minutos después, pero Jacobo disparó al bulto y frustró otra clara ocasión.
Pasaban los minutos y el Xerez Deportivo no veía peligrar la mínima ventaja ante un rival que no se dejaba ver en exceso en ataque. Sólo en los minutos previos al descanso, los cordobeses inquietaron algo más. Fue a balón parado, produciéndose la anécdota del partido. En el 41, una acción dentro del área finalizó con una pena máxima que sólo vio el colegiado ante la sorpresa de unos y las indignación de otros. Tanto que a instancias del juez del línea acabó dando marcha atrás y dejando las cosas en su sitio.
Del posible empate los locales pudieron pasar a poner tierra de por medio, pero el remate de Antonio Sánchez lo acabó repeliendo el meta Cristian.
En la reanudación, el Puente Genil salió con mayores intenciones ofensivas. Sin embargo, la primera ocasión clara en el segundo acto fue también de Jacobo que a la media vuelta disparó con intención obligando a Cristian a lucirse.
Acto seguido, Diego Caro introdujo un doble cambio. Gato y Jorge García entraron por Iván Henares, amonestado, y Salva Vegas. Sin embargo, un minuto después ampliaría su ventaja el Xerez. En treinta segundos, Antonio Sánchez pasó de villano a héroe. Porque no acertó a rematar con todo a su favor un pastelito que le dejó Fran Ávila tras entrar por la izquierda, pero a rengón seguido cabeceó impecablemente el segundo gol azulino.
El equipo de Chapín se relajó tras el 2 a 0, lo que aprovechó el Puente Genil para acortar distancias por mediación de Ezequiel, que sacó petróleo tras un desajuste defensivo. Pérez Herrera detectó el problema en la banda derecha y forzó el regreso de Marcelo, ausente por lesión en las últimas semanas. El técnico jerezano soldó esa vía de escape y los de Diego Caro no volvieron a entrar como Pedro por su casa.
Sin embargo, el tramo final se le hizo eterno a un Xerez que perdió a su portero titular Camacho, por lesión, y que llegó con las fuerzas justas al tramo decisivo. César, su sustituto, hizo la parada de la tarde al salvar un mano a mano dentro del área que pudo suponer el empate.
En un enorme derroche físico, el Xerez DFC tiró de oficio para que el balón estuviera lo más lejos posible de su portería. Pero no evitó que en el 96 los cordobeses dispusieran de una ocasión a balón parado. Una falta lateral que obligó a Adri a sacar un remate bajo palos después de que César hiciera lo propio instantes antes.
Al final, victoria sufrida que hace justicia y acerca un poco más a los xerecistas a su objetivo del ascenso a Segunda B. Pero partido a partido...