Iván Agustín: "La ciudad deportiva es esencial para seguir creciendo"

Logroño

Un Mirandés – Logroñés donde no estará tú, y a buen seguro hubiera sido, de no estar en pandemia, una auténtica fiesta, una más, en esta Segunda división donde el Ebro permite acercarse a desde Zaragoza a Mirandés pasando por Logroño como nexo de unión.

No habrá confraternización de dos aficiones que ya demostraron en Segunda B que los duelos cercanos deben y pueden disfrutarse en buena armonía, aunque no se verán de nuevo las caras en Anduva, esta vez en Segunda que es donde querían ambos clubes desde hace mucho tiempo, por culpa de esta situación sanitaria. De nuevo, una lástima enorme, porque sin duda LaLiga hubiera alucinado con el movimiento que se generan siempre con estos partidos. Así que el mensaje desde Logroñés y Mirandés es que esto dure y se puedan repetir estos partidos la temporada que viene.

Y ese objetivo, el Mirandés lo tiene más adelantado. Tras ganar en El Molinón, pese al Covid, ha dado un golpe casi definitivo en sus opciones de permanencia, y se permite el lujo, como es lógico, de afrontar estas últimas nueve jornadas con la sensación de que puede pelear por cotas más altas.

En Logroño, sin embargo, el asunto del objetivo está más apretado. Tras la última victoria, el Logroñés ha vivido una semana más fuera de los puestos de descenso. Pero como se sabía, los equipos de abajo están sumando puntos en espacios a priori donde parecía imposible. Así es esta Segunda división, y el Logroñés afronta desde este domingo el reto de ganar cuatro de los nueve partidos que le restan para el final de la temporada. No le queda otra. Al menos, en esta ocasión, el equipo, tras la última victoria ante el Tenerife, ha trabajado con mejores sensaciones.

Aún así, como por delante el reto es enorme, Sergio Rodríguez reivindicado durante toda esta semana que nada está hecho, que lo más difícil lo tienen por delante, no detrás.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Espera el Mirandés. 2-1 en Las Gaunas aquel ya pasado 2 de enero, que hasta el pasado fin de semana había sido la última victoria en Liga del Logroñés. El equipo ha vuelto ganar antes de visitar Anduva, un espacio que no se le ha dado especialmente bien a este club. Un Mirandés que está completando una temporada fantástica, la verdad.

Un Mirandés que se ha convertido en este siglo XXI en un claro ejemplo de éxito deportivo. Equipo durante el siglo pasado mítico de la Tercera división, en este nuevo siglo ha logrado dar el complicado salto del fútbol no profesional al profesional, que es en lo que anda ahora mismo el Logroñés.

En la temporada 11-12 logró el ascenso a Segunda. Se mantuvo la siguiente temporada para sumar cinco temporadas seguidas en Segunda. Descenso, año sin ascenso, y en la 18-19 recuperó la Segunda división, en la que ya suma su segunda temporada, que parece cerrará con éxito.

Y en este cambio, en este proceso de profesionalización y de llegada a la categoría de plata, un riojano se convirtió en leyenda para el conjunto jabato, Iván Agustín.