'Otra ronda'

Córdoba

Por fin se estrena comercialmente “Otra ronda”, de Thomas Vinterberg, cuya presentación en nuestro país tuvo lugar en el Festival de San Sebastián, que otorgó a sus cuatro protagonistas la Concha a mejor interpretación. Después obtuvo el triunfo en las categorías principales de los Premios del Cine Europeo y en este momento ostenta dos nominaciones a los Oscar de Hollywood en las categorías de dirección y película internacional.

El trabajo de Vinterberg no nos sorprende en cuanto que ha destacado desde sus inicios en la Escuela Danesa de Cine y como fundador, junto con Lars Von Trier, del Movimiento Dogma 95. Su película “Celebración”, alabada por crítica y público, recibió el Premio del Jurado en Cannes. A partir de entonces sus largometrajes siempre han sido muy esperados y nunca dejan indiferente.

“Otra ronda” inicia con una cita del filósofo danés Søren Kierkegaard: “¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido de un sueño”. La referencia está muy bien escogida en cuanto a lo que veremos en las casi dos horas que dura el metraje, cuya narración nos presenta a cuatro amigos, profesores en un instituto, en un momento vital y profesional de cierto adormecimiento, que se van a activar al poner en marcha un experimento conductual. Para ello toman como referencia la teoría del psiquiatra, investigador y escritor noruego Finn Skarderud (psicoterapeuta del Comité Olímpico Noruego), que apunta a que, como nacemos con un déficit de 0’5 de alcohol en sangre, si mantenemos constante ese nivel nos encontraremos más relajados y abiertos, con más confianza y mejor espíritu para afrontar nuestra vida profesional y personal.

El punto de partida no puede ser más provocativo y sugerente. Y, sin dejar al margen el riesgo y problemas que arrastran los excesos, la película hace hincapié en la parte estimulante del alcohol, justo aquello que decía Ramón Gómez de la Serna: beber hasta exaltar las ideas. Propone acercarse a la frontera en que el paisaje se ve a otra luz. De este modo, los protagonistas comienzan a iluminar sus acromáticas existencias y a obtener una sensación de desenvoltura y alegría de espíritu. Pero la cinta no es solo una exploración sobre los efectos positivos y negativos del alcohol sino también y sobre todo acerca de la búsqueda de la felicidad en nuestras vidas.

Situar la trama en un centro educativo permite contrastar la juventud de los alumnos con la crisis de la mediana edad de sus profesores, a la vez que la experiencia del consumo de alcohol en ambas generaciones. En un momento de la película uno de los profesores pregunta a sus alumnos qué es la psicología y les anuncia que durante el curso indagarán el por qué nos comportamos, experimentamos y reaccionamos como lo hacemos. Justamente es lo que parece plantearnos el director, una invitación a reflexionar sobre las exigencias de la sociedad y del sistema, sobre mantener a flote el entusiasmo y la ilusión en nuestras vidas. Y, al mismo tiempo, están presentes las temáticas habituales de Vinterberg: la familia, la amistad, la solidaridad y la actitud del individuo ante la vida y la muerte.

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La factura de la película es impecable y cuenta con el brillante trabajo de cuatro actores de talento inmenso: Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe y, especialmente, Mads Mikkelsen.

La película se cierra con uno de los finales más luminosos y vibrantes del cine reciente al son del tema “What a Life”, de Scarlet Pleasure, cuya letra está en total sintonía con la cita inicial de Kierkegaard. Toda una celebración de entusiasmo renovado por la vida.

Escucha aquí la sección completa de cine en Hoy por Hoy Córdoba, en la que Carmen Castilla nos ha hablado de  'Otra ronda" y Javier Lozano nos ha recomendado ver la serie "Libertad" (Movistar+)