Pestana: "Canarias no son 'islas-cárcel', los datos no mienten"

Las Palmas de Gran Canaria

El delegado del Gobierno en Canarias ha respondido este jueves en la SER a las acusaciones de que las islas se hayan convertido en 'islas-cárcel'. Según Anselmo Pestana, los datos lo desmienten porque de los 29.000 migrantes que han llegado a Canarias en el último año y medio quedan 4.700 en recursos de la comunidad autónoma.

"¿Qué es lo que no entendemos?, 29.000 personas y quedan 4.700. ¿Qué cárcel?, ¿De qué estamos hablando?. Los datos no mienten", ha aseverado el delegado en una entrevista con Evaristo Quintana en Hoy por Hoy El Drago, donde ha insistido en que las derivaciones y las devoluciones a los países de origen "están funcionando".

Además, Anselmo Pestana considera que saldrán más migrantes de Canarias  a medida que se vayan eliminando las restricciones sanitarias por el coronavirus, momento en el que estás personas "podrán circular o acceder a un asilo".

"Hay intereses en que Las Raíces no funcione"

Esta de la Cadena SER es además la primera entrevista al delegado del Gobierno en Canarias tras los altercados ocurridos el pasado lunes en el campamento de acogida de migrantes de Las Raíces (Tenerife), que terminó con un balance de cinco detenidos y una decena de heridos.

Anselmo Pestana ha pasado por SER Las Palmas donde ha lamentado que haya "muchos intereses puestos en que este sistema fracase". Según ha explicado, "no se está dando la oportunidad a que el centro -que actualmente acoge a unas 1.500 personas- funcione con una cierta normalidad y hay mucha gente malmetiendo con los propios inmigrantes".

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El delegado del Gobierno considera que los agentes de la Policía Nacional intervinieron con la proporción adecuada en el macrocampamento para sofocar una "riña tumultuaria entre los migrantes por  las colas para las comidas", unos hechos "que se están intentando cortar".

Además, Pestana ha confiado que todo vuelva a la normalidad y que la presión sobre Las Raíces baje en los próximos días. También ha apostado por impulsar en Canarias centros de acogida temporal de menor dimensión, "con capacidad para 300 o 400 personas", para evitar tantos problemas de convivencia.