Condenan a 20 años al asesino de su pareja en Parla pese a una orden de alejamiento
Tras el crimen, ocurrido en mayo de 2019, huyó a Marruecos
El juicio comenzó en la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 5 de marzo. / Europa Press
Parla
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 21 años y un día de prisión al hombre que asesinó de diez puñaladas en Parla en 2019 a su pareja, con quien vivía pese a tener una orden de alejamiento, e intentó huir a Marruecos.
El juez de la Sección 27 ha atribuido en su fallo una pena de 20 años y un día por el delito de asesinato y otro año por el quebrantamiento de la orden de alejamiento cautelar que pesaba sobre A.K. ante la víctima por una agresión anterior, unos meses antes del asesinato.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, también condena al acusado al pago de unos 80.000 euros en concepto de responsabilidad civil subsidiaria para los familiares de la víctima.
En la sentencia, el magistrado ha señalado que rebaja en cinco años la pena que solicitaban tanto la Fiscalía como las acusaciones al valorar la voluntad del condenado para entregarse a las autoridades españolas, así como el escrito que entregó en la primera sesión del juicio en el que pedía perdón a las partes damnificadas.
En un principio, el ya condenado huyó a su país de origen, Marruecos, yluego fue detenido en Ceuta.
De hecho el tribunal también ha condenado a tres meses de prisión a Z.B., sobrina de A.K., por encubrir el delito cometido por su pariente, al que prestó 300 euros para que pudiera viajar hasta Tánger (Marruecos), su localidad de origen.
LOS HECHOS
En la madrugada del 1 de mayo de 2019, cuando el condenado ya convivía de nuevo con su pareja, ambos mantuvieron una fuerte discusión en la vivienda y la víctima le advirtió de su intención de dar aviso a la Policía ante el miedo que sentía.
Fue entonces cuando A.K., consciente de que estaba quebrantando la orden de alejamiento, agredió en la cabeza a su pareja y le clavó un cuchillo en diez ocasiones, provocándole las heridas que acabaron con su vida.
Tras cometer el crimen el condenado cerró con llave la puerta del inmueble y el cadáver no fue encontrado por agentes de la Policía hasta cinco días más tarde, tiempo en el que A.K. huyó a Tánger (Marruecos) a través del Puerto de Algeciras (Cádiz).
En su fuga, A.K. pidió 300 euros a su sobrina para costearse los billetes de autobús hasta la localidad gaditana y de barco hasta Tánger, donde el condenado vivió durante cinco meses junto a su familia.
Z.B. colaboró con los agentes que se encargaron de la investigación una vez dieron con ella en el mes de octubre de 2019, ejerciendo de intermediaria entre la Policía y su tío para que éste se pudiera entregar a las autoridades españolas tras cruzar la frontera de Ceuta, labor que ha tenido en cuenta el tribunal como atenuante del encubrimiento.
A.K. tuvo que realizar varios intentos para pisar territorio español a fin de salvar la orden internacional de detención que se había emitido contra él y que podía acabar con su arresto por parte de las autoridades marroquíes.
Finalmente fue detenido el 23 de octubre de 2019 por las fuerzas policiales españolas en el puerto fronterizo de El Tarajal (Ceuta), tras cruzar por su propia voluntad la frontera.
