El CAULE niega intereses en eliminar Oncología en el Bierzo y lamenta la utilización política del servicio
El jefe de la Unidad en León y responsable temporal de la especialidad en el Bierzo, Andrés García, explica que "ni es posible anuarlo legalmente ni esa es la intención por parte de la Administración"
Ponferrada
El Jefe de Servicio de Oncología Médica del Complejo Asistencial Universitario de León, Andrés García Palomo, ha manifestado su extrañeza por el escrito que médicos del hospital del Bierzo han remitido a los medios de comunicación en el que se habla de la intención expresa de convertir al servicio de Oncología del Bierzo en un "apéndice ambulatorio" del departamento de León, algo que desmiente rotundamente y que considera puede ser producto de un desconocimiento o de un intento de aprovechar la situación para despertar una reacción puramente política contra una administración "que ha hecho lo que ha podido", indica.
El propio García Palomo mantiene que comunicó por escrito a los jefes de servicio del hospital del Bierzo las pautas que estaban siguiendo a tenor de las bajas laborales que mantienen fuera de sus puestos de trabajo a tres de los oncólogos de plaza, mientras que una cuarta profesional ha decidido marcharse por cuestiones de proximidad familiar. En todo caso, el hospital del Bierzo, remarca, "tiene cuatro plazas de Oncología, por lo que el problema no está en la cobertura sino en la situación de baja en la que se encuentran sus titulares, una situación perfectamente justificada por los informes de inspección laboral".
Es más, García Palomo, considera que "se ha hecho lo que nos han mandado, sacar adelante el servicio del Bierzo". Ahora mismo, según señala "no hay ningún paciente del servicio en lista de espera, y sólo hay descitados los que están pendientes por la Semana Santa, el resto están perfectamente atendidos, y estamos hablando de unos 2.000 pacientes de cáncer, porque el en Bierzo se ven al año unos 500 casos nuevos, de hecho el último listado señala a más de 800 pacientes con tumores malignos, de los que muchos deciden ir a otros hospitales para ser tratados. Cuando yo me hice cargo del servicio había 275 pacientes esperando y 70 pacientes, y todos están ya siendo tratados".
Palomo lamenta por tanto que alguien no quiera ver este esfuerzo y que además, lo que se esté equivocando sea realmente las intenciones de la queja trasladada en un comunicado que "está sin firmar", cuando además se ha explicado "cabo a rabo cuál es la situación que tenemos".