Las asociaciones memorialistas, a la espera de los nuevos proyectos de memoria democrática

Una de las noticias destacadas en Aragón en lo que llevamos de año ha sido la localización de los restos de María Domínguez a finales de enero. Fue la primera alcaldesa democrática, lo fue de Gallur (Zaragoza), además de maestra y periodista.  Fue fusilada en 1936 y sus restos estaban en una fosa en el cementerio de Fuendejalón.

Dos meses después, esta semana se reunió por primera vez la I Conferencia Sectorial de Memoria Democrática entre Gobierno central y comunidades autónomas. Allí, el Ministerio de Presidencia anunció el reparto de 3 millones de euros; de ellos, a Aragón le corresponden 196 mil euros. Se dividen en 124.000 euros para la exhumación de fosas y 72.000 euros para investigación, difusión y dignificación de lugares relacionados con la memoria democrática.

A este nuevo programa del Ministerio, el Gobierno de Aragón ha remitido un total de 35 intervenciones, que todavía están por concretar. Cabe recordar que el Gobierno de Aragón ya subvenciona con 200.000 euros a proyectos de las asociaciones memorialistas e invierte otros 200.000 en acciones de memoria. A esto se suman otras ayudas para iniciativas similares en diputaciones provinciales, ayuntamientos y la federación de municipios y provincias.

Ahora, la Dirección General de Patrimonio va a proceder a estudiar y analizar los proyectos ya en marcha por parte de asociaciones memorialistas y otras instituciones para determinar qué actuaciones se realizan con esta subvención.

Precisamente, desde hace años, estas asociaciones bregan con permisos, donaciones particulares, pruebas de ADN, presupuestos y tiempos ajustados.

"Las exhumaciones han costado mucho esfuerzo", señala Enrique Gómez, presidente de la Asociación por la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA). "Me gustaría que la gente se diera cuenta de que son muchos fines de semana, muchas investigaciones fuera de tus horas de trabajo", porque, recuerda Gómez, "somos asociaciones sin ánimo de lucro, asociaciones ciudadanas, con voluntarios, y lo haces por solidaridad con personas que quieren dignificar los restos" de sus familiares.

Desde ARMHA, no obstante, plantea que hay una carencia de base: "Seguimos sin reconocer que eran delitos de lesa humanidad y seguimos poniendo parches para no tomarse en serio, insisto, que en una sociedad hacer políticas de memoria es fundamental".

Este nuevo programa del Ministerio de Presidencia "nos parece bien" pero "imaginamos que podremos hacer más" porque "no se sabe exactamente cómo se van a distribuir, si van a ser asignaciones que utilicen, en sus propios proyectos, la administración, o si van a contar con nosotros", prosigue Gómez.

Asegura que "muchas veces nos vemos abocados a trabajar de una manera muy huérfana, porque la administración va por su cuenta y no te acompaña en lo que hacemos".

Desde esta asociación, critican también el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática de Aragón. Data de 2018 y consideran que está estancada: "Es muy sorprendente" porque "teníamos que formar parte del órgano que iba a desarrollar esa ley y no se ha creado", ni siquiera, "hay perspectivas; estamos a la espera", incide. 

Junto a otras entidades y particulares, en Huesca han presentado un contencioso - administrativo contra el Ayuntamiento de esta ciudad, por el mantenimiento de una placa franquista en el propio consistorio y ponen también el foco en el cambio de los callejeros para que esta ley se cumpla.