El asentamiento prerromano de Canto-Los Hierros en El Espinar referente arqueológico a nivel europeo
Las investigaciones y recientes hallazgos en la zona han propiciado que el equipo del proyecto valora la posible relación con la presencia de Cayo Julio Cesar
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Una de los clavi caligarii o tachuelas de sandalia de legionario romano halladas durante la intervención / Radio Segovia / Cadena Ser
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Segovia
El asentamiento prerromano de Canto-Los Hierros en el municipio de El Espinar se ha consolidado como referente arqueológico en el estudio europeo sobre la llamada edad del hierro. A través del programa Atajo, un equipo de investigadores encontró en el año 2016 este asentamiento romano que sobrepasa las 135 hectáreas de extensión.
Las últimas investigaciones corroboran la existencia junto a sus dos principales accesos de sendos campamentos de legionarios romanos. Se han desvelado los restos de hasta cuatro líneas de muralla, abarcando una superficie en la que cabría íntegramente el actual casco urbano de la villa de El Espinar, y se han identificado varios emplazamientos entre los cuales, dos, ofrecen ya materiales fechados a mediados del siglo I a.n.e. y estructuras enmarcadas en los modelos castrenses tardorepublicanos.
Al señalado alcance de estos recientes hallazgos se suma asimismo, siguiendo las interpretaciones valoradas por el equipo del proyecto, su posible relación, nada más ni nada menos, que con la presencia de Cayo Julio Cesar como propretor en la Hispania ulterior. Nos sitúa entonces el historiador como punto de partida en el año 61 a.n.e. cuando, para pagar las crecidas deudas de su carrera política, se bate el mundo lusitano bajando al llano a los últimos de los llamados oppida, los altivos poblados indígenas dotados de imponentes defensas artificiales.
Aún no se sabe cuáles serán las sorpresas que esconde este yacimiento en el que, a través del programa Atajo, participan miembros del grupo de investigación Antea, de la sociedad de ciencias Aranzadi y de la empresa Dolabra Arqueológica. Sin embargo, no cabe duda, que en El Espinar de Segovia se ha comenzado por recuperar el pasado con rigor para no perder más el futuro entre las quimeras del progreso.