Acuerdo para atajar las agresiones a farmacéuticos en Jaén
Con la llegada de la pandemia del coronavirus, este problema que ya estaba latente anteriormente se ha acrecentado en la provincia con diversas denuncias por agresiones en Farmacias
Los farmacéuticos jiennenses, en ocasiones, al ser agredidos física o verbalmente no lo comunican a las autoridades pero hay herramientas para salvaguardar su seguridad según la Policía / Getty Images
Acuerdo para atajar el problema de agresiones a farmacéuticos en Jaén. Con la llegada de la pandemia del coronavirus, este problema que ya estaba latente anteriormente se ha acrecentado en la provincia con diversas denuncias por agresiones en Farmacias. El Colegio de Farmacéuticos de Jaén mantuvo una reunión con miembros de la Policía de Jaén donde establecieron “canales de comunicación directos y ayudar a dotar de más seguridad a las oficinas de farmacia de Jaén, Linares, Andújar y Úbeda”.
Así lo ha confirmado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Jaén, Juan Pedro Rísquez, tras el encuentro con el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Jaén y el delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional. “De esta forma, los agentes policiales van a iniciar una ronda de visitas a las farmacias ubicadas en su zona de actuación, a las que ofrecerán consejos para aumentar su seguridad y les explicarán el Plan Comercio Seguro, que está vigente durante todo el año. Además, ofrecerán a cada oficina de farmacia canales de contacto directo para que puedan avisar a la Policía ante cualquier eventualidad”.
Momento de la reunión entre el Ilustre Colegio de Farmacéuticos y la Policía Nacional de Jaén / Colegio de Farmacéuticos Jaén
Momento de la reunión entre el Ilustre Colegio de Farmacéuticos y la Policía Nacional de Jaén / Colegio de Farmacéuticos Jaén
Los farmacéuticos, por su trabajo de cara a la gente, conocen muy bien sus barrios. Por ello, según fuentes policiales, es imprescindible que realicen una llamada en cuanto se produzca cualquier tipo de situación sospechosa. “Los farmacéuticos no estamos acostumbrados a notificar las agresiones verbales o amenazas. Hasta que no vemos que es un hecho delictivo muy claro, como puede ser un robo o un atraco. No estamos acostumbrados a denunciar. La mayoría de las veces dejamos pasar por alto las amenazas y los insultos por negarte a dispensar, por ejemplo, un medicamento que precisa receta”.
¿Y cuáles son esos problemas habituales y recurrentes que generan conflictos en las oficinas de Farmacia? Pues indica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Jaén varias situaciones, como los robos en los establecimientos, las falsificaciones de recetas o los pagos con billetes falsos. Otra herramienta más de la que ahora disponen es el recién creado Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos que trata de analizar, concienciar, visibilizar y contribuir a reducir el problema de las agresiones a los profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión y, en particular, a los farmacéuticos.
Por ello es necesario, dice Rísquez, que “las oficinas de farmacia dispongan de las medidas de seguridad necesarias, como un buen sistema de alarma y cámaras de videovigilancia, que deben permanecer operativas permanentemente y en buen estado”.
