El Logroñés, en caída libre

Logroño

El Logroñés pierde cuando juega bien, y lo hace, claro, cuando desiste incluso de intentarlo. El gol de Yanis a balón parado en el único remata del Málaga a puerta en la primera parte impidió que los riojanos se fueran al descanso con buenas sensaciones. Y ese vestuario, las sensaciones no fueron resueltas y el equipo se quedó sin reacción alguna ante un Málaga que sí mereció el segundo en la segunda parte.

El Logroñés sigue en caída libre hacia la Segunda B y no halla solución alguna para parar esta sangría de derrotas. Al equipo se le está poniendo cara de equipo perdedor, y se está acostumbrado a perder, vista la nula reacción de los de Sergio Rodríguez para paliar en algo un mal resultado en su propio estadio. El equipo no solo no tuvo reacción, sino que lastrado por el gol en el 42 de Yanis, se hundió en 45 minutos finales para olvidar, o quizás para establecer una reflexión profunda acerca de si en encefalograma plano este Logroñés puede seguir mucho tiempo intentando competir en Segunda división.

Lo le alcanza ni para dar el típico paso al frente, por orgullo, para intentarlo hasta final cuando no tienes nada que perder. El Logroñés está perdido, ha entrado en barrena y no hay manera de revertir en estos momentos esta mala situación, que le mantiene de milagro fuera de los puestos de descenso, pero este hecho positivo parece cuestión de tiempo que acabe porque la semana que viene el Logroñés juega ante el Espanyol en Cornellá el Prat.

Sin reacción sobre el césped, y sin reacción en el banquillo el Logroñés coge velocidad hacia el descenso, ante lo que son unas sensaciones horribles del que es de largo el peor equipo de esta segunda vuelta, con solo cuatro puntos.