La Arandina se lleva el derbi ante el Real Burgos
La escuadra ribereña vence y convence pero queda matemáticamente fuera del camino fácil por el ascenso
Marcos Barbero bota una falta lateral / Cadena SER
Aranda de Duero
Llevaba cinco partidos sin conocer la victoria, encajando al menos un gol en todos esos encuentros, y era necesario cortar esa sangría para volver a ganar. Lo hizo la Arandina este domingo y ganó, gracias a un planteamiento más defensivo y muy efectivo de un Álex Izquierdo que esta vez no pudo estar en el banquillo pero que fue resolutivo en su decisión. Tres defensas, dos carrileros, y un equipo que se reencontró con los tres puntos al vencer al Real Burgos en El Montecillo.
Todo ello en un encuentro que pronto se le puso de cara a los blanquiazules. Un error defensivo visitante era aprovechado por Santín -el mejor del partido- para anotar el 1-0. Solo habían transcurrido cinco minutos. Peli pudo ampliar la ventaja poco después con un buen remate de cabeza que hizo estirarse a Álex Campos, y el propio Santín y Mungía volverían a probar suerte en el ecuador del primer tiempo. La Arandina estaba echada adelante y apenas concedía errores en defensa. Así, e incluso con un uno contra uno errado -tiró con su pierna mala- por el ya mencionado delantero leonés, él sería el encargado de meter la puntilla antes del descanso para hacer el segundo, al cabecear una buena peinada de Rahisti tras un centro medido desde el costado derecho.
Más tranquilidad
Tras el paso por vestuarios la Arandina adormeció más el encuentro ante un Real Burgos que apenas inquietó la portería de Álvaro. Solo un remate de René pudo cambiar el guion de un partido visto para sentencia. Y pudieron sentenciarlo los locales gracias a un disparo de falta de Sagüés que impactó con fuerza en el larguero, pero éste hecho no se dio hasta el 78', cuando Pesca transformara un penalti cometido sobre Junyent, que había saltado minutos antes al campo. 3-0.
Así, los blanquiazules sumaron de nuevo los tres puntos ante su público, aunque de poco sirve a nivel clasificatorio dado que el 'camino fácil' por el ascenso ya es matemáticamente imposible para la escuadra ribereña, que perdió ese tren en Soria el pasado fin de semana.
Lo queda por delante
Así las cosas, la Arandina entrará en la pelea por el ascenso tras medirse el próximo sábado al Diocesanos. A partir de ahí, se medirá en doble partido a los tres equipos del otro subgrupo que hayan finalizado entre el cuarto y el sexto clasificado. Seis partidos en total para una liguilla en la que competirá indirectamente también con los otros dos equipos de su subgrupo (ahora mismo Mirandés B y Ávila), pero frente a los que ya no jugará. En esa liga de seis, solo los dos primeros podrán optar al ascenso. Y para lograrlo, habrían de superar tres eliminatorias jugando fuera de casa, y ante los equipos que han jugado la liguilla por el ascenso directo. Un camino complicado y duro, que hace que las aspiraciones de los ribereños se comprometan delicadamente. Pero la posibilidad está sobre la mesa, hay una plaza en juego, y por ella deberán luchar los pupilos de Álex Izquierdo. Con un planteamiento tan seguro como el de este domingo, lograrlo será mucho más fácil.
