¡Vaya espectáculo!

Palencia

Estamos en una crisis sanitaria, económica, social, sin precedentes. El número de fallecidos asusta, se asoma otra ola, algunas UCIS siguen llenas, cuatro millones de parados, un millón de personas en ERTES, la desigualdad es cada vez mayor, la brecha entre ricos y pobres se agranda, muchos autónomos ven peligrar sus negocios...

Y la respuesta de muchos de nuestros dirigentes, en vez de buscar puentes de unión, soluciones compartidas, unidad, consensos... son elecciones, mociones de censura, gobiernos divididos, enfrentamientos, gritos, extremismos...

Líderes sin liderazgo, líderes narcisistas, estrellas, que nunca lo fueron, agotadas. Una lucha por sobrevivir y consolidarse como líderes de algunos de los bloques, es a lo que estamos asistiendo en estos últimos días. Luego nos asustaremos y apelaremos a la responsabilidad de la ciudadanía.

Nuestros dirigentes lo son de su partido, pero les falta el defender a los ciudadanos, para eso les votamos. No queremos broncas, sobreactuaciones, prepotencias, más divisiones, trincheras trasladadas a las calles.

Y mientras tanto los grandes problemas de la sociedad española siguen sin solucionarse: el paro, las ayudas sociales, la gestión de los fondos europeos, el fracaso escolar, la regeneración democrática, el problema catalán, el futuro incierto de la agricultura y ganadería, la condena a muerte de nuestros pueblos, la ayuda a los refugiados, el acceso a las vivienda, la marcha de nuestros jóvenes al extranjero, la pobreza estructural...

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Y me hago estas preguntas que comparto con ustedes. . ¿Cuántas horas de trabajo han dedicado los parlamentarios para sentarse en una mesa y negociar? ¿Por qué les da miedo hablar con el adversario? ¿No hay puntos de unión que todos pueden acordar? ¿Por qué existen vetos? ¿Por qué el aparato de los partidos tiene más fuerza que el bien común? ¿Por qué los gobiernos de coalición no arreglan sus problemas en sus reuniones internas? ¿Por qué los nuevos partidos han caído en los mismos vicios que los tradicionales? ¿Por qué no se puede a apostar por la vía alemana? ¿Por qué en la mayoría de los partidos no está la gente más preparada de nuestra sociedad?

Cada vez creo que a los grandes líderes políticos no les interesa la vida de la población. Recibiré críticas, pero es la opinión a la que llegado después de contemplar lo que ha sucedido durante la gestión de la pandemia. A nivel nacional vivimos en una partitocracia.

Me quedo con la labor de tantos alcaldes, concejales, militantes..., que por encima de sus siglas, dan todo, a veces con recursos muy pequeños, para dar respuesta a los problemas reales de nuestra gente. Y la verdad que en todas las formaciones hay personas excepcionales.

Mucha población está cansada. Siéntense y dialoguen. La sociedad española necesita respuestas globales y compartidas para superar la crisis del Coronavirus. Si no son capaces, dejen que otros ocupen sus escaños o sus puestos.

Creo en la democracia, en los consensos, en el dialogo... Se echa de menos a personas de la talla de Suarez, González, Carrillo, Fraga, Roca... Aquellos que con muchas más diferencias, apostaron por soluciones compartidas.