Ocio y cultura

El poder de José Sacristán

El octogenario actor triunfa en el Teatro Falla de Cádiz con "Señora de rojo sobre fondo gris"

José Sacristán, durante la representación de "Señora de rojo sobre fondo gris" / Pentación Espectáculos

José Sacristán, durante la representación de "Señora de rojo sobre fondo gris"

Cádiz

Un pintor que no pinta. Un hombre que bebe para huir. Un marido sin esposa. En apenas unos segundos, José Sacristán esboza en las primeras frases de Señora de rojo sobre fondo gris la clave de su personaje en esta obra que este viernes ha llegado al Teatro Falla de Cádiz (también se representa este sábado). Nicolás, como así se llama su personaje, es una suerte de álter ego de Miguel Delibes en la obra literaria que sirve de base para esta versión teatralizada. Una versión elevada por la belleza y sencillez de su texto original y por el enorme poder de Sacristán para que su voz y sus silencios llenen de intensidad y fuerza el teatro gaditano.

Delibes publicó en 1991 esta novela, que era una manera de recordar el largo y amargo adiós a su mujer, Ángeles de Castro, fallecida de un tumor, como la protagonista omnipresente de esta obra. Pero Delibes decidió enmascararse en el pintor Nicolás. Un hombre marcado por esta despedida inesperada y tremendamente injusta. "¿Cómo se puede decir adiós a alguien que es capaz de aligerar la pesadumbre de vivir?"

Sacristán, con la ayuda de José Sámano e Inés Camiña, consiguió el permiso de Delibes y su familia, son sin algunos reparos del autor, para esta versión teatral. Sobria en la puesta en escena, parca en recursos, la adaptación se eleva gracias a un actor en estado de gracia, que, a sus 83 años, rebosa un poderío impresionante en este monólogo. Su dicción, su voz, sus pausas, su presencia, sus quiebros emocionales. Sacristán llena por sí solo el Falla. Hasta impresionan sus silencios dramáticos cuando suenan indeseados sonidos de móviles en el patio de butacas.

Señora de rojo sobre fondo gris, como lo era la novela original, es un canto al amor, un homenaje a las mujeres buenas, una celebración de las personas brillantes en un mundo mate. Es también una dura descripción del dolor que provoca el deterioro de la salud, del sufrimiento de la decadencia. La obra de teatro se centra en este relato emocional del protagonista por el daño de la pérdida, y pasa de puntillas en el contexto histórico que sucede en la obra, el del año 1975, con la inminencia de la muerte de Franco y la represión que aún existía.

El Falla celebró con ovación la salud interpretativa de Sacristán. "Sirva este aplauso para homenajear a Miguel y Ángeles", se dirigió el actor al público al finalizar la representación. También le agradeció su confianza en la "cultura segura" y en el teatro. Esta obra debería haberse representado en marzo del año pasado, pero la pandemia lo evitó. La presencia de Sacristán en Cádiz un año después es otra batalla ganada a un virus que ha birlado a la ciudad de muchas cosas, aunque un gran porcentaje las está recuperando. Será, al menos en las próximas semanas (y si todo va bien, para siempre), la última obra que se represente en el intempestivo horario de las cuatro de la tarde. El Falla ha programado sus siguientes espectáculos a partir de las seis de la tarde. Que siga así un tiempo será buena señal,.

Pedro Espinosa

Pedro Espinosa

En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00