Comienza la reparación de los numerosos baches en las calles de Guadalajara

Guadalajara

El Ayuntamiento de Guadalajara ha comenzado a tapar las decenas de agujeros que minan numerosas calles de la ciudad, muchos de ellos producidos en la calzada por el efecto de la sal esparcida durante el temporal Filomena.

La sal sobre las carreteras tiene un doble efecto. Por un lado derrite la nieve y el hielo, pero por otro es un elemento corrosivo que deteriora el asfalto y el cemento, lo que provoca baches y agujeros especialmente en aquellas vías que ya tenían previamente alguna fisura.

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Han pasado dos meses desde la borrasca Filomena y el Ayuntamiento, dice el concejal de urbanismo Rafael Pérez Borda, ha estado analizando cada una de las calles para priorizar las actuaciones.

Esta semana han comenzado los trabajos para ir parcheando cada uno de los agujeros que hay en las calles, que son muchos.

En otros municipios de la provincia también han estado ya arreglando los baches provocados por la sal, caso de Cabanillas del Campo donde hace días que fueron reparados.

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De momento se tapan los agujeros aunque el deterioro de las calles es elevado. Algunas ya estaban en mal estado y con la sal ha empeorado todavía más por lo que se requeriría una operación asfalto mucho más ambiciosa que la del pasado año en el que se asfaltaron cuatro calles (Sevilla, Laguna Grande, San Isidro y Rafael de la Rica).

Hay grandes vías cuyo deterioro es muy notable como Francisco Aritio, Julián Besteiro, Eduardo Guitián, algunos tramos de Fernández Iparraguirre o la entrada a la estación de Renfe, por citar algunas. Todas estas ya estaban en mal estado antes de la borrasca Filomena.

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