El CD Dénia condenado a pagar 17.495 euros para saldar la deuda con los jugadores de Fútbol Sala
Juan Benavente junto a sus directivos. / Javier Zamora
Dénia
La estabilidad económica en el CD Dénia se tambalea, ya que a las complicaciones por encontrar ingresos que salden los gastos previstos de esta temporada, ahora, se suma un fallo del Tribunal de Justicia de la Comunitat Valenciana en la que el club deberá de pagar 17.495 euros a los jugadores de fútbol sala a los que despidió de forma improcedente en la temporada 2018.
El técnico de aquel equipo, Juanma Bermejillo y uno de sus jugadores, Pablo Tarín, que habían denunciado con anterioridad, ya han cobrado esa deuda. Al CD Dénia se le retuvo la parte que tenia que abonar a Bermejillo y a Tarín de una de las subvenciones que debía de ingresar.
La historia se va a tener que repetir, ya que la justicia ha dado la razón a la demanda impuesta por un grupo de jugadores, que al igual que los anteriormente citados, fueron despedidos por el club. El montante del desembolso que tiene que realizar el club, que preside Juan Benavente, es importante. El propio Benavente que en las arcas de la entidad no hay ese dinero.
El problema es importante ya que la relación entre los demandantes y el club se ha ido deteriorando con el paso de los meses. A los jugadores, en su día, les sentó muy mal que nadie del club diese la cara y acudiese a las dos citaciones realizadas por el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación, acto previo a enviar el tema a la vía judicial.
En este fallo, emitido por la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de la Comunitat Valenciana, absuelve de pagar al Fondo de Garantía Social (FOGASA), ya que ha quedado demostrado que ninguno de los demandantes estaban dados de alta en la Seguridad Social por parte del club.
A este fallo se puede hacer un recurso de Casación pero tendrá que ser dentro del plazo marcado de 10 días desde que el día 3 de marzo de 2021 se conociera la sentencia.
La situación es de extrema gravedad ya que el CD Dénia no tiene dinero para hacer frente a este pago, que viene dado por la nefasta gestión heredada de la anterior directiva. Aunque también es cierto que la disolución de la sección del fútbol sala por parte de la entidad fue tomada en una asamblea extraordinaria que resultó muy movida, pero donde la socios por mayoría optaron por esa decisión. Ahora se van a pagar las consecuencias de esa decisión.
El futuro es incierto, ya que de no pagar al club se le va a retener cualquier ingreso que llegue, como son las diferentes subvenciones que tiene que cobrar. Unas provienen del propio Ayuntamiento y otras de Federación o incluso Diputación Provincial.
