La pandemia acrecienta la brecha salarial en La Rioja
La diferencia salarial se constata también en las prestaciones de los ERTES, que llegan a ser hasta un 32% superiores en el caso de los hombres
"Más mujeres están contratadas de forma parcial y sus sueldos son menores"
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Logroño
"La brecha salarial es real y con la pandemia se ha acrecentado". Con esta rotundidad, la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, ha constatado la discriminación y desigualdad que sufren las mujeres en el ámbito laboral. Una brecha salarial que se constata también en las prestaciones de los ERTES, que llegan a ser hasta un 32% superiores en el caso de los hombres. "Las mujeres ocupan los trabajos más temporales y precarios", ha subrayado Marrodán.
Además, la diferencia de salario entre los hombres y mujeres se hace patente en todas las franjas de edad. Así se confirma del análisis de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo solicitados en La Rioja entre el 14 de marzo del 2020 hasta el 31 de enero de este año. El coronavirus ha venido a agrandar esta brecha salarial, además de aumentar la tasa de abandono del mercado laboral, según sostiene la delegada del Gobierno.
En opinión de Marrodán, la penalización de la mujer en el ámbito laboral hunde sus raíces en tres causas estructurales: la participación más reducida, en especial, en los cargos directivos; la mayor tasa de temporalidad y la mayor presencia en los sectores productivos menos productivos.
La brecha salarial entre hombres y mejores se aplica también en todos los sectores de actividad, aunque en tres de ellos con especial incidencia: fabricación de productos de caucho y plástico, actividades recreativas y de entretenimiento y comercio al por menor.
Y luego hay un colectivo femenino que sufre una doble discriminación: las mujeres con discapacidad.
BRECHA SALARIAL 4 – DISCAPACIDAD (26”)
