Informe 11: "Disforia de género"
Es un término patologizante que se venía aplicando a las personas trans. La OMS lo desaconseja desde 2018
Zaragoza
Hoy aplicamos perspectiva de género a un caso que ha llegado estos días a la Audiencia Provincial de Zaragoza, el juicio contra un hombre acusado de un delito de lesiones por amputar el pene a su compañero de piso. Nos vamos a fijar en un detalle: en que la Fiscalía, en sus conclusiones, afirmaba que la víctima "presentaba una disforia de género y había manifestado ya en redes sociales su intención de amputarse el pene". En la Unidad de Vigilancia Sexista nos preguntamos qué es la "disforia de género".
UDV Sexista. Informe 11. Disforia de género
05:10
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La "disforia de género" es uno de los diagnósticos que se recogen en el último Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el DSM-5, que editó la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en 2013; es un texto que se utiliza como referencia en todo el mundo. Sin embargo, en 2018 cambiaron las cosas.
"Desde 2018, ya no se utiliza el término de disforia de género", aclara el presidente de la asociación Somos LGTB+, "porque la Organización Mundial de la Salud aconsejó cambiarlo por 'incongruencia de género". Juan Diego Ramos, recuerda que no es la primera vez que el comportamiento de las personas que no son cis heterosexuales es considerado una enfermedad. "Otros diagnósticos médicos patologizantes se han eliminado ya; por ejemplo, no hace tanto que la homosexualidad se sacó del catálogo de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, fue en los años 90", comenta Ramos.
El presidente de Somos LGTB+ subraya que hablar de "disforia de género" conlleva "generar ansiedad, incomodidad, problemas psicológicos y psiquiátricos, porque las personas trans se ven obligadas y forzadas a iniciar un tratamiento hormonal y a modificar su cuerpo para que se les reconozca su verdadera identidad".
En ese reconocimiento de la identidad, entran en juego las leyes. "Actualmente, en España, desde la Ley Trans de 2007, las personas trans tienen que presentar un informe de un tercero que certifique que llevan dos años hormonándose". "Estamos luchando, precisamente, por una ley trans estatal que no contenta esa exigencia que lleva a una presión social y personal, a iniciar unos tratamientos que en muchas ocasiones no son beneficiosos para la salud. Son unos trámites patologizantes", explica el presidente de Somos LGTB+.
"En Aragón, en 2018", añade Juan Diego Ramos, "se aprobó una ley que permite utilizar el nombre sentido en las administraciones públicas y en el sistema sanitario". "La ley aragonesa es una de las más avanzadas del estado español en temática trans", conluye.
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