Historia | Ocio y cultura
Madrid Histórico

Las posadas Madrid

Desde que Madrid pasó a ser en 1561 capital del reino, la villa y corte se llenó de posadas que servían para atender todas las visitas que tenía la ciudad. Especialmente campesinos y ganaderos que venían a los mercados de la Plaza Mayor y alrededores para vender sus productos

Las posadas Madrid

Las posadas Madrid

10:35

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Madrid

Con el Siglo de Oro aparecen en Madrid numerosas posadas que marcan un poco el latido de la vida en la capital. No nos tenemos que imaginar grandes hoteles u hospedajes de lujo. Al contrario, eran lugares que hoy seguramente no pasarían el más mínimo control de salud, aunque hace cuatro siglos no creo que lo pasara nadie. En sus habitaciones se arremolinaban hidalgos sin más posesión que sus propias ropas, sacerdotes, prostitutas y especialmente mercaderes que buscaban en la nueva capital un lugar en el que hacer negocio.

Cerca de los mercados

Las posadas más económicas se encontraban a las afueras de la ciudad. En la Cava Baja había varias de ellas. Por ahí discurría la antigua muralla de Madrid que sirvió de soporte para muchos de estos edificios construidos alrededor de un patio en el que mercaderes procedentes de varios lugares de España compartían tiempo y mercancías. Algunos no necesitaban ni si quiera ir al mercado de la Plaza Mayor para vender sus productos. En los patios, a la lumbre de los fuegos y las carretas que les servían también como lugar de acomodo, se hacía todo tipo de transacciones además de fiestas, bailes y asuetos.

Algunas posadas de Madrid estaban destinadas a grupos concretos de población. Unas acomodaban a los extremeños, otras a los andaluces y otras a los castellanos, por ejemplo. Y las habitaciones debían de ser todo un prodigio de la suciedad.

Olvidémonos de cuartos limpios, ni siquiera individuales ya que en la mayoría de las ocasiones para que el aposento fuera más barato, lo normal era compartir la habitación con alguien. Toda una aventura para los inquilinos, aunque eran otros tiempos y seguramente no tendrían que tener problemas en ese tipo de remilgos.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00