Federico Lucendo: "El rosado es la mejor expresión de la viña"

Ciudad Real

Esta pasada semana la Denominación de Origen Valdepeñas ponía en valor los datos de ventas de vinos rosados acogidos a la entidad a lo largo del pasado año 2020: cerca de tres millones de botellas.

Y aunque se trata de una cifra relativamente baja si lo comparamos con las de tinto o blanco, es un porcentaje de aumento por encima del crecimiento general de la propia Denominación y se refleja tanto en los resultados tanto el mercado nacional como en exportación.

En Entre Vinos, la sección que SER Ciudad Real dedica al sector enológico, hemos querido conocer el porqué de esta tendencia. Para ello hemos contado con Federico Lucendo, uno de los enólogos más prestigiosos de la región y precursor de la tienda especializada en enología "11 ánforas" de Valdepeñas.

Lucendo entiende que uno de los motivos de su crecimiento durante este pasado año, especialmente difícil para el sector por el cierre intermitente del cana Horeca y en el que pasamos varias semanas de confinamiento total, es por la facilidad que tienen para acompañar en cualquier momento.

Considera que se trata de los vinos, si se ha hecho bien, con mayor personalidad y elaborados para poder ser consumidos casi en un amplio abanico de situaciones de consumo, que también presenta una buena acogida entre el público joven y que además es fácil de beber.

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Una tendencia que se lleva dando años en otros países consumidores y con tradición vitivinícola como Francia o Italia y que ahora se empieza a notar en España.

En el caso de la Denominación de Origen Valdepeñas, los rosados presentan un color rosa con matices rojos y violetas, aroma de intensidad media, limpio, fresco y afrutado, con recuerdo a frutos rojos. Son vinos francos en paso de boca que recuerdan a frutas rojas, y con acidez media-alta. Los vinos rosados de la DO son especialmente conocidos por estar elaborados a partir de la variedad de uva tempranillo o cencibel.